Igor Postolache, asesino confeso de la niña de 14 años Erika Yunga en Oviedo, ha aparecido muerto en su celda en la cárcel de Villahierro en la localidad de Mansilla de las Mulas (León). La Subdelegación del Gobierno leonesa ha confirmado que el hombre fue encontrado ahorcado en su celda, el mismo día en que se encontraba previsto su traslado a la prisión de Teixeiro de La Coruña. El condenado apenas hacía vida fuera de su celda.

El asesino confeso de Erika Yunga no socializaba con los otros internos

Los trabajadores de la cárcel de Villahierro han comentado que Igor Postolache no socializaba con los otros internos.

El hombre confesó que le había quitado la vida y que había abusado de la niña Erika Yunga, de 14 años, en Oviedo durante el mes de abril del año pasado. La Fiscalía explicó que el procesado había estudiado los horarios de entrada y salida de la menor de su domicilio en el barrio Vallobín.

La Fiscalía también explicó que Igor Postolache habría planeado asaltar a la niña en la entrada del edificio en el que él residía. Según el Ministerio Fiscal, el individuo atacó y le propinó varias puñaladas a Erika Yunga en el portal del inmueble.

Posteriormente, Igor Postolache llevó a la niña hasta su domicilio en el primer piso del inmueble para abusar de ella. En el interior de la vivienda, el hombre volvió a propinarle varias puñaladas a la niña de 14 años hasta causarle la muerte.

Cuando los agentes de la Policía llegaron al domicilio encontraron el cuerpo sin vida de la menor y el sospechoso se encontraba en el aseo de la casa con heridas muy graves que él mismo se habría provocado.

Los agentes comprobaron que el detenido tenía antecedentes policiales. El acusado previamente había tenido que indemnizar a una joven a la que había acosado.

Asimismo, Igor Postolache había sido denunciado por una mujer a la que acorraló.

El detenido ingresó en la prisión de Villahierro tras el crimen

El varón ingresó en prisión en Villahierro tras su detención. Acto seguido, al detenido le aplicaron un protocolo para evitar que se quitara la vida. Incluso Igor Postolache permaneció en una celda vigilada durante las 24 horas del día con un reo de confianza.

Sin embargo, las autoridades penitenciarias confirmaron que el protocolo ya no se le aplicaba al asesino confeso.

El procesado asumió el relato de la Fiscalía

El pasado mes de abril, Igor Postolache aceptó la petición de la Fiscalía. Incluso el Ministerio Fiscal que el detenido accediera a la acusación de prisión permanente revisable por quitarle la vida a Erika Yunga. También el detenido reconoció la pena de doce años y seis años por el abuso cometido contra la menor de 14 años. Cabe destacar que la pena había sido rebajada dos años tras la entrada en vigor de la ley del ‘solo sí es sí’.

Finalmente, Igor Postolache reconoció que el crimen había sido “premeditado” y con “alevosía” como afirmó el Ministerio Fiscal.