La Guardia Civil detuvo a un bombero del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) por presuntamente haber provocado siete incendios en Mallorca. La Benemérita, concretamente el Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona) comenzó una investigación después de que se produjera un incendio muy cerca del cementerio de Selva el pasado 19 de julio. En ese momento, los investigadores encontraron pruebas de que el siniestro podría haber sido intencionado.

Los agentes utilizaron un dron para identificar al autor de los incendios

Tras el incendio, cerca del cementerio de Selva se produjeron otros cinco.

Sin embargo, todos fueron de baja intensidad gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencias. A partir de ese momento, la Guardia Civil y el Gobierno balear prepararon un dispositivo para identificar la causa de los siniestros mediante un dron.

La Guardia Civil y el Gobierno balear finalmente detectaron a un varón en una carretera. El hombre se acercó y prendió fuego en una finca agrícola. El bombero se desplazaba en una moto mientras provocaba el incendio. Acto seguido, los agentes de la Benemérita llevaron a cabo el arresto del individuo de 61 años.

El bombero del Ibanat se encontraba de baja

El bombero del Ibanat estaba de baja. Sin embargo, previamente el detenido había participado en los dispositivos de prevención de incendios en Mallorca.

Aunque ahora se encargaba de vigilar áreas recreativas en la zona. Hasta ahora los investigadores no han podido determinar por qué el sospechoso ya no formaba parte de la institución responsable de combatir el fuego.

Los incendios han sido provocados entre Caimari y Selva

Las autoridades confirmaron que los siete incendios habían sido provocados entre los términos municipales de Caimari y Selva (Mallorca).

El hombre ha ingresado en prisión sin fianza. En ese contexto, el bombero ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.

Cabe destacar que el bombero era quien siempre alertaba de los incendios a los miembros del equipo de extinción. Cuando se produjo la detención, el bombero se encontraba en estado de embriaguez y llevaba varios encendedores.

Previamente, los vecinos de los municipios se encontraban atemorizados porque eran conscientes de que los incendios habían sido provocados.

Los incendios se convirtieron en un problema muy difícil de controlar en el país. El año pasado se registraron 56 grandes incendios forestales. El Cierre Digital ha informado que actualmente el 55% de los incendios forestales en España han sido intencionados. Según el Código Penal, una persona que provoque un incendio se enfrenta a una pena de entre 10 y 20 años en prisión y 24 meses de multa.