Los agentes de los Mossos d’Esquadra han arrestado a una mujer por el presunto asesinato de su socio en un bar de Calella (Barcelona) el pasado lunes. La sospechosa habría sido la persona que llamó a los agentes policiales sobre las cuatro de la mañana para informarles que había tenido una pelea en el establecimiento. Posteriormente, la Policía Autonómica llegó al lugar de los hechos y encontró el cuerpo sin vida de un hombre de 42 años tras recibir una puñalada en la espalda.

La mujer dio explicaciones contradictorias del incidente

La detenida ha dado explicaciones contradictorias a los agentes policiales.

Acto seguido, el Área de Investigación Criminal de la Región Metropolitana de los Mossos d’Esquadra se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer los hechos. La sospechosa y su socio eran responsables de un bar en la calle Vallderoure. Las investigaciones preliminares apuntan a que el hombre de 42 años y la mujer vivían juntos en el local a pesar de que no eran pareja.

Los agentes confirmaron el hallazgo del hombre sobre las 4 de la madrugada

A través de un comunicado, los mossos han confirmado el hallazgo del cuerpo sin vida del hombre de 42 años sobre las 4 de la madrugada del pasado lunes. En ese contexto, las primeras investigaciones de la Policía Autonómica apuntan a que presuntamente la mujer le propinó una puñalada por la espalda a su socio.

El magistrado ha decretado el secreto de sumario.

Varias patrullas de los Mossos d’Esquadra y una dotación del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) se han desplazado hasta el lugar de los hechos.

En un primer momento, los agentes intentaron reanimar el cuerpo, pero finalmente solo confirmaron la muerte del varón de 42 años. Los miembros de la Policía Científica han realizado sus labores en busca de pruebas biológicas.

Los investigadores barajan una primera hipótesis sobre el crimen

La primera hipótesis que barajan los investigadores apunta a que el local de Calella se encontraba atravesando por un momento difícil a nivel económico.

En ese contexto, el hombre presuntamente tenía previsto quedarse con el local en solitario, algo que habría provocado la discusión con su socia que desembocó en la muerte del varón.

La víctima y su socia regentaban el bar desde hace cinco años y ambos le pusieron el nombre del hombre: La Terraza de Pablo. El local ocupa la planta baja de un edificio. Los vecinos comentaron que el hombre de 42 años y la mujer recientemente decidieron cerrar las puertas del establecimiento como consecuencia de la situación económica. A partir de ese momento, ambos comenzaron a vivir en el bar.

Un vecino explicó que el hombre y su socia abrían el local “los viernes por la noche o algún sábado”. La misma fuente dijo que entre semana el bar estaba cerrado y añadió que al parecer no tenían licencia. La víctima y la detenida tienen familia en Calella.