El asesino en serie Joaquín Ferrándiz ha salido de prisión el pasado fin de semana. El hombre de 60 años les quitó la vida a cinco mujeres e intentó asesinar a otras dos en Castellón entre los años 1995 y 1998. Tras salir de la prisión de Herrera de la Mancha, el condenado dijo que se iba al extranjero para poder rehacer su vida. El exconvicto ha cumplido el máximo de 25 años que establece la ley por la que había sido juzgado.
Joaquín Ferrándiz había disfrutado de permisos durante los últimos años
El hombre había disfrutado de permisos penitenciarios durante los últimos años.
Fuentes judiciales informaron que el proceso de excarcelación había sido de forma progresiva. El exconvicto tendría prohibido acudir o residir en Castelló de la Plana, Onda y Benicacàssim, las tres localidades donde cometió los crímenes. En ese sentido, el hombre de 60 años explicó a los medios que no iba a volver al lugar de los hechos “por respeto a las víctimas”.
El primer crimen de Joaquín Ferrándiz fue cometido en 1989
En el año 1989, Joaquín Ferrándiz cometió su primer crimen. En esa ocasión, el exconvicto siguió a una mujer en moto hasta que logró desestabilizarla en su coche y provocó un accidente. Posteriormente, el hombre acudió para ofrecerle ayuda a la víctima. Sin embargo, el individuo llevó a la joven hasta un lugar oscuro para poder abusar de ella, aunque no le quitó la vida.
El condenado dijo que la mujer era su pareja y que estaba muy enfadado porque ella le había sido infiel, pero la joven desmintió la versión. Joaquín Ferrándiz fue condenado a 14 años de prisión, aunque gracias a su comportamiento intachable logró salir del recinto penitenciario 6 años después de su ingreso.
Unos meses después, Joaquín Ferrándiz le quitó la vida a una joven de 25 años.
El hombre se ofreció a llevar a la víctima hasta su casa, ya que esta se encontraba en las inmediaciones de una discoteca. Sin embargo, el exconvicto estranguló a la mujer con su ropa interior mientras abusaba de ella. Las autoridades estuvieron dos meses buscando a la fallecida.
Posteriormente, Joaquín Ferrándiz le quitó la vida a Natalia, Francisca y Mercedes.
En todos los crímenes, el exconvicto utilizaba la ropa interior de las mujeres para estrangularlas. Las investigaciones no fueron sencillas, ya que los asesinatos se produjeron en distintos lugares de la provincia. En algunas ocasiones la Guardia Civil asumía las pesquisas y en otras la Policía Nacional.
Durante unos meses, el asesino en serie logró controlar sus ansias de cometer un nuevo crimen. No obstante, en 1996 Joaquín Ferrándiz se acercó a una joven llamada Amelia Sandra García en las inmediaciones de una discoteca. Acto seguido, el individuo cometió un nuevo abuso y posteriormente le quitó la vida a la víctima.
La Guardia Civil arrestó a Joaquín Ferrándiz en 1998
La Unidad Central Operativo de la Guardia Civil se sumó a la investigación de los crímenes hasta que dieron con el nombre de Joaquín Ferrándiz y la denuncia de su primera víctima.
Finalmente, la Benemérita arrestó al asesino en serie antes de que le quitara la vida a su sexta víctima en 1998. Tras su detención, el sospechoso terminó confesando todos sus asesinatos delante del juez y ayudando a resolverlos.