La noche del pasado sábado a las 21:30 horas, en una reconocida discoteca de Valencia dos hombres comenzaron a manosear a una joven de 20 años mientras ella se resistía. El gerente del local afirmó que ambos individuos actuaron a pesar de la gran cantidad de personas que se encontraban en el lugar, aunque de ellos alertó de la situación. Sin embargo, la camarera activó el “protocolo Ángela” y los responsables de la seguridad del local separaron a los sospechosos de la presunta víctima.

La Policía Local acudió a la discoteca

Los vigilantes llevaron a la mujer hasta una sala y a los individuos hasta otra locación en el interior del local.

Posteriormente se comunicaron con la Policía Local y unos minutos después los agentes llegaron a la discoteca. Los policías trasladaron a la joven hasta el Hospital Clínico de Valencia.

En el centro de salud, la joven declaró a los policías que los dos hombres de 40 años de edad habían comenzado a manosearla y ella se sintió muy incómoda. Incluso intentó zafarse, pero no pudo conseguirlo. Asimismo, la presunta víctima fue sometida a una serie de exámenes forenses.

Los arrestados fueron trasladados al complejo policial de Zapadores

Ambos sospechosos fueron trasladados al complejo policial de Zapadores. Los testigos de los hechos confirmaron que mientras la joven gritaba “no, no”, los dos hombres intentaban abusar de ella.

Incluso afirmaron que uno de los individuos intentaba besar a la mujer y el otro tocar su cuerpo. La presunta víctima ha manifestado su voluntad de denunciar los hechos.

El gerente de la discoteca de Valencia comentó que era la primera vez que ocurría un suceso así. Pero afirmó que llevaban mucho tiempo extremando las medidas para prevenir un abuso.

El encargado del local reconoció que la labor de los medios de comunicación había concienciado mucho para estar con la alarma activada.

El encargado del local dijo que no estaban contentos por el incidente, pero sí por rápido que actuaron la camarera y los vigilantes para evitar que el abuso fuera a mayores. El “protocolo Ángela” es el mismo que se activó en el caso de Dani Alves.

El mismo consiste en que una mujer que haya sido acosada o se encuentre incómoda, debe acudir a la barra del local y preguntar por “Ángela”.

La pregunta 'Ángela', activa una alarma

Cuando una mujer pregunta por “Ángela”, el local debe activar una alarma sin despertar ninguna sospecha en el presunto abusador. En ese momento se avisa a los empleados de seguridad del local, quienes acudirán para separar a la presunta víctima y el individuo y se le invitará a abandonar el recinto. Aunque si los hechos fueron graves, el protocolo establece que deberán llamar a la Policía.