La Audiencia de Barcelona condenó a cuatro años de cárcel a un hombre por abusar de una amiga a la que le echaron una sustancia ilegal en su bebida. La Justicia ha decretado la pena mínima prevista para este tipo de delitos antes de que entrara en vigor la ley del ‘solo sí es sí’. Cabe recordar que la norma legal endurece las condenas en los casos de abuso por sumisión química, incluso las considera una agresión.

El tribunal desconocía las circunstancias del abuso en Barcelona

En la sentencia el tribunal alegó que desconocía las circunstancias del abuso y añadió que por eso decretó la pena mínima contra el individuo.

La víctima no estaba consciente durante el episodio en Barcelona y amaneció el día posterior con fisuras en algunas partes de su cuerpo. Incluso la joven relató que tenía dolores en sus ovarios.

El hombre y unos amigos suyos habían ido con la joven a una fiesta en una discoteca de Barcelona en marzo del año 2020. En el interior del local el condenado y la víctima estuvieron bebiendo una botella que ella había comprado previamente en una tienda. Cabe destacar que la mujer había mantenido relaciones consentidas con el individuo en otras ocasiones.

Un amigo del condenado le dio una bebida a la víctima

Sin embargo, la mujer dijo ante el tribunal que en el interior de la discoteca comenzó a sentirse algo ebria mientras bailaba en la discoteca de Barcelona.

En ese momento, uno de los amigos del acusado le dio una bebida y posteriormente ella quedó inconsciente. No obstante, la víctima despertó el día posterior en el coche de su amigo.

La resolución judicial remarcó que el condenado aprovechó que la joven había perdido la conciencia para llevar a cabo el abuso. El tribunal también explicó que la víctima no pudo resistirse ante el condenado como consecuencia de su estado, una circunstancia de la que era consciente el individuo.

Una conversación de WhatsApp ha sido clave en el caso

Los mensajes que intercambiaron la víctima y el condenado por WhatsApp han sido clave en el caso. Un día después de los hechos, la joven preguntó a su amigo si había abusado de ella y mostraba su preocupación, ya que ambos no habrían utilizado protección durante la relación.

El condenado respondió a la joven que no había usado protección durante la relación y en el mismo mensaje hizo una broma sobre el incidente. Ahora la decisión del juez decretó la prohibición al hombre de comunicarse con la víctima. Incluso el varón tendrá que estar a más de mil metros de la joven. La prohibición deberá cumplirse durante un año después de su salida de la prisión.

En ese contexto, el tribunal también condenó al hombre al pago de una indemnización de 10.000 euros a la víctima por los daños morales sufridos por ella. Además, la Justicia decretó una medida de libertad vigilada tras la salida de prisión del condenado.