El prestigioso psicólogo forense Javier Urra conocía muy bien a Sandra Bermejo. No solo era un gran amigo de la familia de la joven madrileña, también fue su profesor –él es el docente de la asignatura de Ética y Deontología en el grado de Psicología de la Universidad Cardenal Cisneros.
Urra dice que 'es una tragedia que aparezca muerta'
Javier Urra ha intervenido en varios programas de televisión tras la confirmación, gracias a las pruebas de ADN, que el cuerpo que apareció hace unos días en Cabo de Peñas, en muy mal estado, es el de la joven psicóloga desaparecida desde el pasado mes de noviembre.
Para Javier Urra la noticia de que el cuerpo de Sandra Bermejo ha aparecido es una auténtica tragedia. Al final, la desaparición de la joven psicóloga ha terminado de la peor manera posible.
Javier Urra, que fue docente de Sandra, no se olvida de cómo era ella como alumna: “Sus compañeros se han quedado en shock”. El psicólogo asegura que Sandra Bermejo era una de esas personas que dejan huella, una persona inteligente, válida, generosa y sensible: “Es una tragedia que aparezca muerta”. Lo primero que hizo el profesional de la psicología ha sido dar el pésame a los familiares de la joven.
El psicólogo también se ha puesto a disposición de las personas más cercanas de la joven madrileña que van a pasar un complicado duelo, sobre todo, por las circunstancias en las que ha tenido lugar la muerte de Sandra.
Para Javier Urra la familia está en medio de un proceso de sentir al mismo tiempo la tragedia tras un período de angustia por la desaparición de la joven, “pero con esperanza”. Según el psicólogo, teniendo en cuenta las circunstancias en las que ha aparecido el cuerpo, quizás nunca se sepa lo que pasó, lo que hace que el duelo vaya a ser mucho “más trágico”.
Javier Urra tampoco cree que Sandra se quitase la vida
Sobre la posibilidad de que la joven psicóloga decidiera quitarse la vida, Javier Urra defiende que la Sandra Bermejo que él conoció no entraría dentro del perfil de una persona que toma la decisión de quitarse la vida, ni las cosas que llevó a cabo antes de su desaparición como fueron ver a su madre o irse de compras.
Igualmente, Javier Urra tampoco cree que la joven se quitase la vida de manera inducida, una hipótesis que se ha barajado pues la joven, presuntamente, pertenecía a un grupo esotérico. Al psicólogo le cuesta creer esa opción por la personalidad que tenía Sandra Bermejo.
Eso sí, Urra ha aclarado que otra cosa que podría haber sucedido es que haya tenido lugar un hecho que alteró la capacidad de razón de la joven.