La investigación del caso de Esther continúa bajo secreto de sumario, decretado desde que fue denunciada su desaparición. La autopsia que se lleva realizando desde este domingo al cuerpo hallado en una cuneta cerca de Traspinedo es fundamental para saber las causas del fallecimiento y si los restos han estado siempre donde fueron hallados por un senderista. Es así que los últimos análisis forenses, como apuntan varios medios de comunicación, habrían avanzado en el día de hoy.

El primer análisis forense habría detectado signos de violencia internos en el cuerpo de Esther

Según medios como El Mundo y El Norte de Castilla, tras consultar con fuentes cercanas a la investigación, el análisis forense habría hallado signos de violencia internos en el cuerpo de la chica de 35 años. Se trata de la primera aproximación profunda por parte de los forenses y todavía falta el informe preliminar de la autopsia que se está realizando en el Instituto Anatómico Forense de Valladolid. Asimismo El Norte de Castilla apunta a que dicho análisis situaría el fallecimiento de la joven de Traspinedo en torno a las horas en las que se produjo su desaparición. El medio autonómico también ha asegurado a que todo apunta que el cuerpo "pudo ser trasladado en las horas previas a su localización".

Una muerte violenta no significa que haya detrás de un homicidio: pudo ser trasladado horas antes

Por otra parte, El Mundo informa de que los presuntos signos de violencia internos serían compatibles con traumatismos y han podido ser detectado con un TAC. No obstante, hay que matizar una muerte violenta no significa que detrás de los hechos haya un homicidio.

Como afirma el citado diario, la medicina forense "entiende por muerte violenta toda aquella que no es natural", y pone como ejemplo, un golpe. Por tanto, hay que esperar a las conclusiones que aporte la autopsia y los resultados de las pruebas que todavía no se han llevado a cabo. Esto puede llevar más días.

Durante las primeras inspecciones no se encontraron signos de violencia externa

Hay que tener en cuenta que las primeras inspecciones tras el hallazgo del cuerpo de Esther aseguraban que no había signos de violencia externa y que presentaba la misma vestimenta del día en que se perdió su pista la noche del 12 de enero, así como los enseres personales que llevaba consigo. Mientras tanto, todas las hipótesis están abiertas y no se descarta ninguna línea de investigación por parte de las autoridades a cargo del caso. Aun así se señala la alta probabilidad de que los restos pudieran haber sido trasladados hasta el lugar donde fueron localizados por un hombre que habría paseado por la zona durante días anteriores.