Los restos recogidos en el domicilio de Ramón 'el Manitas' no tienen ninguna relación con Esther López, la chica de 35 años de Traspinedo que continúa en paradero desconocido. En un primer momento, varios medios de comunicación informaron sobre la posibilidad de haberse encontrado sangre en la casa del hombre que ya se encuentra en libertad desde hace varios días. Ahora se ha confirmado que las muestras analizadas no tienen nada que ver con la joven de la localidad vallisoletana.

Los restos tomados de la casa y del vehículo de Ramón 'el Manitas' no son de Esther

Los investigadores se llevaron de la casa y del vehículo de 'El Manitas' varios objetos y prendas en busca de alguna huella que pudiera tener vinculación con la desaparición de Esther. Sin embargo, como ha señalado 'Caso Abierto', los análisis realizados por el laboratorio central de Criminalística de la Guardia Civil no han encontrado ni sangre ni restos de ADN de la chica en paradero desconocido. Según el medio de sucesos, solo se habrían encontrado rastros del propio dueño y de otros hombres. Estos resultados alejan del caso a la única persona que ha sido detenida y que ya se encuentra desde hace varios días en libertad provisional.

El domicilio se encontraba sucio, por lo que los resultados de ADN cobran más fuerza

Asimismo se ha informado de que la vivienda no había sido limpiada, estaba llena de suciedad e incluso los investigadores se habrían topado con roedores tanto vivos como muertos. Incluso no había signos de haber sido limpiada de forma reciente con lejía, recoge 'Caso Abierto'.

Esta situación da más fuerza a los resultados de los análisis, ya que los rastros permanecerían intactos. Es así que no existe ninguna pista de cuál puede ser el paradero de Esther después de que desapareciera la noche del pasado 12 de enero.

Los investigadores se centran en las últimas horas en los pozos y en una presa del Duero

En estos momentos, la búsqueda de la chica de 35 años continúa en los alrededores de la localidad vallisoletana de Traspinedo. Las autoridades a cargo de la investigación han acotado las zonas de rastreo y en las últimas horas están centrando sus esfuerzos en los múltiples pozos que existirían en los alrededores y en una de las presas del río Duero. Para ello, el operativo cuenta con buzos que son ayudados por perros adiestrados especializados en restos humanos. Mientras, uno de los investigados que ha declarado por quinta vez ha asegurado a la Guardia Civil que "no tiene nada que ver" y confía en que las cámaras de seguridad que se están estudiando "demuestren que es inocente". Son ya tres semanas sin saber nada de Esther ni ningún rastro de su paradero.