Unos efectivos del Cuerpo Nacional de Policía de la Guardia Civil y de la Policía Local han salvado a un niño de dos años que estaba deambulando por el exterior de las ventanas de su dormitorio con riesgo de precipitarse. Los padres del joven se encontraban durmiendo en el interior de la vivienda y en ningún momento se percataron de la situación.
La Policía Local salvó a un niño que podría haber caído al vacío desde el balcón de su casa
El hecho ocurrió ayer en León. Allí un niño estaba deambulando por el exterior de su habitación, únicamente parapetado tras una pequeña barandilla que le llegaba hasta las rodillas.
Un conductor del servicio municipal de grúas de León se encargó de notificar a las autoridades policiales sobre la situación del joven. El hombre se dio cuenta de que el menor estaba con riesgo de precipitarse y se posicionó debajo de la ventana del segundo piso para amortiguar la caída del niño, en caso de que cayera al vacío. Posteriormente varios ciudadanos se sumaron a las labores de auxilio para evitar la caída del joven.
Algunos agentes de la Policía Nacional y efectivos de la Policía Local llegaron al lugar de los hechos para asistir al niño. Primero intentaron calmarlo para que siguiera las indicaciones, luego le ordenaron que tomara asiento detrás de la barandilla y el niño obedeció.
Unos minutos más tarde llegaron al recinto varias dotaciones de policías y entraron al segundo piso del hogar. Una vez que entraron a la vivienda, los agentes policiales se percataron de que los padres del niño estaban durmiendo. Según el testimonio de uno de los efectivos policiales que entró al segundo piso de la casa, los progenitores se habrían molestado por la intensidad de la reacción policial.
Los padres quitaron al niño de la ventana para evitar que se precipitara
La madre del niño de dos años introdujo al pequeño en el interior de la casa, donde lo reconocieron los policías tras el aviso que habían recibido por parte del trabajador del servicio municipal de grúas. Aproximadamente a las 12:00 horas se dio por finalizada la incidencia.
El Servicio de Familia acudió a la vivienda para observar la situación y terminó tomando diferentes notas acerca de las diligencias abiertas. En principio, se había restado importancia a los hechos y no se consideró que podrían tener cierta trascendencia a largo plazo, además de que los efectivos de la Policía Local de León y el Cuerpo Nacional de Policía les advirtió a los padres de que sean precavidos en caso de que esta situación les vuelva a ocurrir. El tráfico regresó a la normalidad tras ser interrumpido varios minutos por las dotaciones de agentes policiales.