Dos agentes de la Guardia Civil le salvaron la vida a un niño de seis años en Huelva que se había atragantado tras haber ingerido una golosina. Los agentes se enteraron de lo que estaba ocurriendo cuando observaron a través de las cámaras de seguridad a la madre del chico corriendo descalza por la calle pidiendo ayuda. El niño fue trasladado al Hospital Juan Ramón Jiménez.

El niño se comió una golosina en su vivienda y empezó a ahogarse

Un menor de edad fue auxiliado por dos agentes de la Guardia Civil tras haber ingerido una chuchería en su casa.

Al haberse atragantado con la golosina, el pequeño de seis años empezó a asfixiarse y estaba en estado de inconsciencia leve. La madre, al observar que su hijo se estaba ahogando, decidió salir a la calle para pedir auxilio.

Según la información publicada por el cuerpo policial en un comunicado, los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva observaron por las videocámaras de seguridad cómo la madre estaba solicitando ayuda mientras corría descalza por la vía pública llevando a su hijo en sus brazos.

Los agentes rápidamente se dirigieron hacia donde se hallaba la mujer y consiguieron salvarle la vida al niño con el apoyo de una tercera persona, que pertenece al Subsector de Tráfico y que en ese momento se encontraba fuera de servicio.

Los dos policías de la Guardia Civil realizaron la maniobra de Heimlich para salvar al joven

Los dos agentes de la Guardia Civil, asistidos por otro efectivo policial, iniciaron la maniobra de Heimlich sobre el menor de edad con el objetivo de quitarle la golosina que había ingerido y que le estaba provocando los síntomas de ahogamiento.

Al mismo tiempo, los policías pudieron notificar a la central de emergencias lo ocurrido para activar la asistencia sanitaria en el lugar.

Unos minutos después y tras haber realizado la maniobra correctamente, los agentes consiguieron que el joven expulsara la golosina y lograron que el pequeño empezara a respirar gradualmente. Posteriormente, los efectivos policiales le preguntaron a la madre del niño por lo ocurrido.

Ella comenzó a relatar que mientras se encontraban en la vivienda, el niño se había comido una chuchería que fue la causante de los hechos. Estando sola en el domicilio y observando que su hijo no podía respirar normalmente, salió a la calle para pedir ayuda, donde los agentes de la Guardia Civil la encontraron y acudieron al rescate.

Una vez que llegó el personal de sanidad, ellos mismos fueron los que manifestaron que la rápida intervención de los agentes de la Guardia Civil fue lo que salvó la vida del pequeño. El joven terminó siendo trasladado hacia el Hospital Juan Ramón Jiménez para que los doctores le realicen estudios más exhaustivos.