En Estados Unidos ha ocurrido un suceso que ha dejado a toda la comunidad científica extrañada y con un grado de incertidumbre al conocer que un joven de tan solo 15 años se habría inyectado de manera voluntaria y premeditada una porción de mercurio que habría extraído al romper un termómetro sanitario. El joven llegó al hospital después de que la familia hubiese visto que tenía una herida en el brazo que no lograba cicatrizar y que mostraba síntomas de intoxicación. En el momento de hacer el parte médico, el adolescente, sin ningún problema, confesó que lo había hecho para ver si así podía convertirse en un superhéroe de la saga de Marvel.

Los médicos comenzaron a investigar si tenía antecedentes de problemas psicológicos y, sorprendentemente, descubrieron que el chico estaba plenamente consciente y que no era la primera vez que hacía este tipo de "experimentos".

El joven quería simular a su personaje favorito de Marvel

Según confesó el chico al llegar al hospital, él mismo se habría inyectado el mercurio tal y como se haría en la película "X-Men: Wolverine" con uno de sus personajes favoritos: Mercurio. Para hacer esta temeraria práctica, el adolescente habría roto un termómetro que había en la casa y, con ayuda de una aguja, se lo habría inyectado en el brazo esperando ver si hacía efecto. Sin embargo, el resultado no estaba en sus planes ya que el pinchazo le provocó una visible úlcera que no lograba cicatrizar y por la cual tuvieron que acudir al hospital.

El joven ya tenía antecedentes de picaduras de araña al estilo Spiderman

Al llegar al hospital, los médicos rápidamente intentaron filtrar y eliminar el mercurio a través de su sangre y orina para que la intoxicación no pasase a mayores y quisieron comprobar si el chico se encontraba en sus cabales. La realidad fue que no había ningún tipo de indicios psicológicos y contaba con un coeficiente intelectual normal.

Sin embargo, se descubrió que ya tenía más de un antecedente por haber propiciado la picadura de arañas intentando convertirse en Spiderman.

La excusa para que los científicos investigasen sobre el mercurio

Como era de esperar, el joven no experimentó ninguna mutación de ciencia ficción. Por su parte, los científicos, después de sacarle de una situación peligrosa y salvarle la vida, quisieron investigar y este caso les sirvió de excusa para realizar un estudio sobre los efectos cutáneos del mercurio en humanos.

Y es que está demostrado que este mineral puede ser muy venenoso y tóxico para el cuerpo pero, a través de este curioso experimento, se ha llegado a probar que a través de la piel no tiene los efectos tan nocivos que se podrían esperar.