Miguel Ángel Berraco estaba con unos amigos disfrutando de las celebraciones por las fiestas patronales en la localidad toledana de Velada. Cuando se disponía para irse, fue víctima de un ataque donde recibió varios puñetazos en su rostro y lo insultaban. El joven contó en una entrevista que no sabe cómo, pero logró huir de sus agresores y que temía por su vida al no saber si podría escapar.

A pesar de que uno de sus ojos está muy inflamado y no lo puede abrir, no tiene ninguno de sus huesos fracturados, pero que quedó afectado psicológicamente y se siente incrédulo por haber sido agredido por su orientación.

También lamentó que a pesar de la lucha de la gente mayor para que pudieran vivir con libertad, aún no pueden amar libremente las personas con otra orientación.

Una mujer fue quien inició el ataque

Mientras el joven se retiraba, por la gran cantidad de personas que habían en el lugar rozó a una joven sin darse cuenta. La joven se quejó y Miguel aclaró que ya se estaba retirando, a lo que la chica le replicó que “ah no, tú qué me vas a estar tocando, si pierdes mucho aceite” (una forma despectiva de referirse a un hombre homosexual). Miguel se limitó a decirle que ya lo sabía, pero ese no era su asunto, lo que provocó que la joven lo insultara y le propinara un puñetazo en el rostro.

Miguel Ángel Berraco pudo detener a ese golpe, pero luego los amigos de la agresora vieron lo sucedido y se sumaron.

Tres de ellos se abalanzaron contra él y lo tiraron al suelo, pero logró escapase y sus agresores huyeron del lugar. La víctima asegura que los agresores no son habitantes de Velada, y que estuvieron en el bar de la plaza del pueblo, siendo Miguel quien los atendió sirviéndoles varias copas durante toda la tarde. Por eso asegura que cuando le vieron y le agredieron, le reconocieron y por eso le insultaron.

El joven fue atendido y colocó su denuncia

Luego de haber recibido los golpes, Miguel se encontró con sus amigos que lo acompañaron a urgencias del centro de salud del municipio donde lo atendieron, pero tuvo que ser trasladado al Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina. Más tarde, fueron a la comandancia de la Guardia Civil.

A pesar de que no sufrió facturas, tuvo que volver a verse pues había aumentado la inflación de su ojo.

Ante los hechos, el alcalde José Luis Cebadera, ha mostrado su preocupación y condenó la agresión que sufrió un miembro de su comunidad. La Guardia Civil ha asegurado que ya existe una investigación abierta para identificar a los agresores y analizar las circunstancias en la que sucedió la agresión. Miguel ha asegurado que si tuviera a sus agresores delante podría identificarlos.