Los restos hallados a 600 metros del aeropuerto de El Prat en una zona poblada de árboles y matorrales junto al río Llobregat pertenecen a Martín Ezequiel, que acabó con la vida de su hijo de dos años en un hotel de Barcelona. Así lo han confirmado los Mossos d'Esquadra tras analizar las huellas dactilares y, sobre todo, la autopsia que se ha realizado al cadáver. El parricida de Barcelona se habría quitado la vida el mismo día en el que asesinó al pequeño tras haberse separado de su expareja.

Los restos de Martín Ezequiel fueron hallados a escasos metros del aeropuerto de El Prat

El pasado miércoles a primera hora de la tarde, los investigadores hallaron un cuerpo sin vida en un árbol a menos de un kilómetro del aeropuerto de El Prat, último lugar donde se vio con vida a Martín Ezequiel. En un primer momento, los Mossos d'Esquadra sabían de quién se trataba: aquel hombre con tejanos, camiseta gris y deportivas rojas era Martín Ezequiel. No obstante, había que esperar a las pruebas científicas para confirmar que los restos pertenecían al parricida de Barcelona. Las autoridades judiciales, por ello, se trasladaron al lugar del hallazgo para levantar el cadáver. No había dudas. Era el hombre que había acabado con su hijo de dos años en una habitación de un hotel barcelonés.

El parricida de Barcelona acabó con su vida el mismo día que lo hizo con su hijo

Los investigadores apuntan a que Martín Ezequiel se quitó la vida el mismo día en el que mató a su hijo. Su rastro se perdió en el aeropuerto de El Prat después de ser dejado frente a la terminal por un taxista. Es así que los Mossos d'Esquadra trabajaron con la idea de que había intentado huir en un avión, algo que siguen sin descartar (pudo haberse echado atrás al ver la presencia policial).

Por ello, según la tesis de las autoridades a cargo de la investigación, el parricida de Barcelona se fue caminando unos 600 metros hasta llegar a los alrededores del río Llobregat, donde encontró un árbol en el que poder quitarse la vida.

Se trata de otro caso más de violencia vicaria contra la madre del niño de dos años

El asesinato del pequeño en un hotel de Barcelona a manos de Martín Ezequiel es un ejemplo más de violencia vicaria.

El parricida quería infligir el mayor dolor posible a su expareja y madre del niño de dos años. El padre tenía un plan para llevar a cabo el asesinato. Escogió el mismo lugar de la Ciudad Condal en el que se había casado con su exesposa. Después, tras cometer el crimen, le mandó un mensaje diciendo que en el hotel "tienes lo que te mereces". Un parricidio que tenía premeditado, pero no así su huida. Una fuga que acabó el mismo día de su desaparición en un árbol a pocos metros del aeropuerto de El Prat.