El enfermero que sufrió una agresión el pasado 15 de julio en el metro de Madrid ha declarado ante el juez encargado del caso y ha asegurado que luego del ataque ha perdido la visión en uno de sus ojos al estallar su globo ocular, pero a pesar de eso, se encuentra bien físicamente, a pesar de tener "la cara rota". También contó que su ojo fue golpeado con algo desconocido, pero está seguro que no fue un móvil o el puño de su atacante. Su abogado abogado sospecha que fue goleado con un puño americano.
El golpe le habría afectado tanto la órbita como al seno nasal, lo que podría modificar la calificación jurídica por la que se investiga al agresor.
También han declarado ante el juez varios testigos de la agresión que quedó registrada en vídeo. La agresión se originó luego de que el enfermero le solicitó al agresor que se colocara la mascarilla en el vagón del metro, lo que enfureció al joven y arremetió contra el sanitario. El atacante huyo del vagón, pero fue identificado y arrestado por las autoridades que habían solicitado ayuda a los ciudadanos para encontrarlo.
Para el abogado la intención del agresor era matar al sanitario
Guillermo Peladez, abogado de la víctima, ha declarado que la intensión del atacante era acabar con la vida de su cliente apoyándose en lo que se escuchó en la grabación donde le deseaba la muerte al enfermero. El letrado quiere saber con qué objeto fue agredido su cliente, pues podría agravar la acusación del agresor, ay que si se comprueba que fue con un puño americano, podría ser acusado por intento de homicidio.
También solicitará una indemnización "por el mal funcionamiento de la administración de Justicia” puesto que el acusado tenía una orden de expulsión desde febrero y al momento del ataque aún seguía en el país. El abogado recordó a que el joven detenido se podría enfrentar a un delito de lesiones gravosas por lo que podría enfrentarse a unos 12 años de cárcel.
El agresor sigue en prisión provisional
Por su parte, el atacante es un joven de 19 años de origen colombiano que continúa en prisión provisional y para no ser reconocido se había pintado el cabello y ocultado los aretes en sus orejas. Al momento de ser arrestado se dirigía en su domicilio de Villaverde para guardar objetos personales, presuntamente para ocultarse en otro lugar, según ha declarado la Policía Nacional.
El 21 de julio, se ordenó el ingreso en prisión y fue capturado apenas 24 horas después de que se hiciese viral el vídeo de la agresión. Además de estos hechos, el joven tiene antecedentes por robos y hurtos, varios delitos contra el patrimonio y una reclamación judicial en las Islas Baleares, en Mallorca, hasta que huyó, según ha declarado la Policía Nacional.