A Jorge Ignacio, presunto asesino de Marta Calvo, se le atribuyen las muertes de 11 mujeres, y todas ellas vendían su cuerpo. Según los investigadores, sabía que este tipo de víctimas raramente denunciaban los ataques que sufrirían por parte de sus clientes y aprovechaba esta situación de indefensión. Pero ahora, el presunto asesino de la joven de 25 años habría aclarado algunas acusaciones que se vierten sobre él.
Jorge Ignacio ha reconocido que acudía a mujeres que vendían su cuerpo una vez a la semana
Jorge Ignacio ha admitido que acudía con frecuencia a estas mujeres que venden sus cuerpos, sobre todo en el tiempo que lleva siendo investigado.
Habría afirmado que tenía acercamientos con ellas prácticamente cada semana. Esto se ha desvelado gracias a un informe psiquiátrico realizado por el Instituto de Medicina Legal de Valencia tras estudiar detenidamente al presunto asesino de Marta Calvo y de otras mujeres. En los resultados de dicho análisis se señala que el investigado tiene una manera concreta de referirse a familiares como su madre o su hermana, y otra muy diferente cuando habla de aquellas mujeres a las que pagaba (las denomina "mentirosas", "absurdas" o "toxicómanas" a algunas de ellas). Aun así habría aclarado que, si bien tenía acceso a ellas, solo lo hacía cuando se encontraba sin pareja.
El asesino confeso de Marta Calvo asegura que era 'víctima de un círculo vicioso'
Es así que Jorge Ignacio también se ha catalogado "víctima" de lo llama "un círculo vicioso que trastorna" al hablar de mujeres que venden su cuerpo. Aun así no se considera un promotor de estos acercamientos, afirmando que "las chicas de compañía solo son una satisfacción" y que él no podría acceder a ellas de otra manera que no fuera pagando.
"Difícilmente alguien como yo tenía que pagar para estar con chicas bellas". Una situación que no concuerda con los informes de los psiquiatras, que tras hablar con las presuntas víctimas de este, todas coinciden en que eran torturadas hasta casi llevarlas a la muerte.
Asegura que Marta Calvo 'era buena persona' y que con ella mantuvo una cita romántica
Tras estas palabras, Jorge Ignacio también se refirió al caso de Marta Calvo, que lleva casi dos años en paradero desconocido. Según su asesino confeso, la joven de 25 años era "buena persona" y que con ella en ningún momento hubo dinero de por medio, sino que alude a que se trató de una cita romántica. El propio Jorge Ignacio reconoció que hizo desaparecer el cuerpo de la chica en diferentes contenedores de basura tras haberla conocido en una app de citas. Sin embargo, afirma que murió de forma natural y que no tuvo nada que ver con ello.