Noelia de Mingo ha vuelto a ser centro de la polémica tras haber apuñalado a dos personas en El Molar, una localidad de Madrid. Por ello Fernando Alberca, quien fue novio de la doctora asesinada hace más de de diez años por De Mingo ha expresado en una entrevista que “en 2017 predije que se repetiría” y que por ello siente mucha “indignación” porque una vez más la asesina ha vuelto a sus andanzas. El homicidio de la doctora se produjo en 2003.
Leliah El Oumari, médica residente fue asesinada por Noelia de Mingo en la Fundación Jiménez Díaz. Cabe recordar que ahora la asesina se encontraba en compañía de su familia desde 2017, cuando la Justicia decidió liberarla.
Sin embargo, la mujer ha reincidido y ha atacado a dos personas con un arma blanca. Queda muy claro que De Mingo debería haber estado bajo la custodia de su madre, no obstante la mujer es una persona de edad avanzada.
La impotencia de Fernando Alberca por el ataque de Noelia de Mingo
Alberca ha precisado que la Justicia decidió en 2017 “que Noelia de Mingo quedara en manos de una persona de 80 años "que ya había demostrado en ocasiones anteriores que no estaba preparada para manejar situaciones de brotes de esquizofrenia”. Para el novio de la doctora asesinada, resulta increíble que si en ese momento la madre de Noelia no pudo controlarla, por qué ahora cuando ya tiene más de 80 años sí iba a controlarla.
Las dudas de Fernando Alberca sobre la decisión de la Justicia
Alberca ha asegurado que cuando en 2017 la Justicia decidió enviar bajo la responsabilidad de su familia a Noelia de Mingo, él solicitó que se hiciera otro informe de un psiquiatra independiente, pero sin embargo “no se nos concedió”, dijo. Cabe destacar que la mujer fue liberada en base a la información que sostenía el informe, en el documento se aseguraba que la asesina no constituía un factor de peligro para la sociedad ni para su familia.
La premonición de Fernando Alberca sobre la reincidencia de Noelia de Mingo
Fernando Alberca ha relatado que en 2017 dijo ante los medios de comunicación que con esa liberación “nadie pensaba en los vecinos de El Molar” y que en cualquier momento la mujer saldría de la casa y apuñalaría a otras personas como efectivamente terminó ocurriendo.
El hombre ha revelado que las personas que sufrieron el reciente ataque no han muerto, pero que una de ellas fue herida. Asimismo ha recordado que su novia le tenía miedo a la agresora, no por ella sino por el riesgo que corrían los pacientes de la Fundación. Alberca ha contado que nunca tuvo contacto cercano con De Mingo, pero que siempre cuando la observaba en sus visitas al hospital, la mujer le generaba cierta inquietud porque era una persona "huidiza e inquieta".