Los hechos sucedieron el pasado domingo sobre las seis de la mañana, al recibir los agentes del 091 el aviso de que se había activado una alarma en un piso del barrio de la Latina.

La secuencia de los hechos

Al llegar al lugar de los hechos, los agentes pudieron observar a un individuo que salía de la casa que había escalado por una de las ventanas, sin duda asustado al escuchar la alarma que su intrusión en la vivienda hizo saltar.

Dicho individuo, al ver a la policía, no dudó en emprender la huida a pie por las calles del barrio llegando hasta el río Manzanares.

En su temor de verse apresado y viéndose acorralado, no tuvo mejor idea que la de saltar al río a la altura de la calle Virgen del Puerto desde una altura de tres metros, lo que originó que se rompiese la cadera, por lo que hubo que proceder a rescatarlo primero, para a continuación detenerlo, no sin antes hacer que una ambulancia lo llevase al hospital, donde está siendo custodiado mientras se recupera de esa rotura, para, una vez sanado, ser puesto a disposición judicial.

En un principio, la policía creyó que estaban delante de un vulgar ladrón de los que perpetran los robos mediante la ‘método del escalo’, también conocido como ‘ladrón spiderman’, uno de los más utilizados en período vacacional.

Una técnica limpia y silenciosa, consistente en escalar la fachada de la vivienda para poder acceder a balcones o ventanas o el interior de los patios de luces, ya que están más resguardados y les permiten llevar a cabo sus fechorías con menor riesgo. En este caso, la alarma conectada habría impedido el supuesto robo.

Un nuevo caso de violencia de género

No tardó la policía en averiguar que el herido, un joven argelino de 26 años, tenía una orden de alejamiento por Violencia de género de su ex novia de 21 años, a la que tenía aterrorizada, ya que el pasado mes de junio intentó agredirla con un cuchillo, motivo por el cual a la joven le fue concedida la orden alejamiento de su ex novio, que no podía acercarse a menos de 200 metros de ella.

El hombre nunca se conformó y había seguido enviando mensajes amenazantes tanto a la joven como a su madre, asegurando que las iba a quemar junto con la casa. Así las cosas, en la madrugada del domingo decidió escalar la fechada de la vivienda para acceder por una de las ventanas.

Afortunadamente, la alarma instalada resultó ser del todo eficaz para impedir una nueva víctima de violencia de género que podía haber sido la número 32 de este 2021, tras el último asesinato perpetrado en Sevilla, cuando el marido de una mujer de 60 años le disparó con una escopeta de caza, suicidándose después con la misma arma y siendo encontrados ambos por la hija de la pareja. En este caso, no había denuncias previas. En 2020 fueron 45 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas.