Durante unas vacaciones en Ibiza, un joven sufrió un picadura de araña, y por el efecto del veneno que causa gangrena, los sanitarios tuvieron que amputarle dos dedos de su mano derecha. El chico tiene 19 años y es natural de Gales. Según se ha podido conocer el chico disfrutaba del hermoso atardecer en una playa de Ibiza cuando la araña lo picó en su mano derecha, sin embargo al momento de la picadura el chico no sintió mucho dolor en el área afectada. La araña que picó al chico es una reclusa violinista o también llamada reclusa mediterránea, la araña es natural de la isla balear.
Exactamente fueron seis horas las que tardó la picadura de la araña violinista para hacer efecto en la mano del chico galés.
Los primeros síntomas que tuvo el chico galés luego de la picada de la araña en Ibiza
El chico luego del episodio en Ibiza no le dio mayor importancia a la picadura de la araña violinista, ya que en un primer momento no sentía nada de dolor ni molestia, solo un pequeño escozor, pero a las seis horas la zona de la picadura de la araña empezó a tomar un color rojo y la mano se inflamó mucho. Además el joven comenzó a presentar una fiebre muy alta. La afectación que tenía motivó que fuera trasladado a un centro hospitalario de la zona para recibir atención de los sanitarios.
Los sanitarios no podían combatir los efectos de la picadura de la araña en un primer momento
Los sanitarios al recibir al paciente con la picadura de araña reclusa mediterránea, decidieron aplicarle antibióticos y algunos corticoides que al parecer no arrojaron resultados positivos. La fiebre alta, la hinchazón en la mano derecha y la coloración roja no desaparecía.
Y lo que es peor la mano empezó a pasar del color rojo al color negro, lo que hacía presumir que la situación estaba empeorando.
El traslado del joven galés a otro hospital para intentar detener los efectos de la picadura
Luego de que en el primer centro de salud no pudieran detener el problema, el joven galés fue trasladado al Hospital Can Misses, donde ingresó con la mano derecha tomando un color oscuro, además de una especie de úlcera en la palma de la misma.
En el hospital le aplicaron varias inyecciones, pero nuevamente los efectos de la picadura continuaron manifestándose.
Sin embargo, los sanitarios consultaron unos documentos y pudieron comprender cuáles eran los efectos de la picadura de una araña reclusa mediterránea que causa gangrena. El efecto del veneno fue tan potente que a las dos semanas los sanitarios tuvieron que amputarle dos dedos de su mano derecha. Cabe destacar que el chico ya abandonó Ibiza y ahora estaría en su país. Asimismo ha necesitado la asistencia de psicólogos para que lo ayuden a superar la desagradable experiencia.