Poco a poco se van conociendo más datos sobre el suceso ocurrido en una casa de campo de Ciudad Real en la que un anciano de 78 años acabó con la vida de un ladrón que pretendía acceder a su propiedad. El acusado de terminar con la vida del intruso habría abierto fuego con su escopeta y en estos momentos continúa en prisión preventiva. Sin embargo, se ha podido conocer cuál fue su declaración y la conversación que mantuvo con la Policía Nacional cuando informó de lo ocurrido durante la madrugada del 1 de agosto.

Sale a la luz la grabación telefónica en la que el autor de los disparos informa de lo ocurrido

Varios medios han tenido acceso a las declaraciones que el anciano de 78 años dio a los agentes cuando avisó de que había disparado a un intruso que pretendía robar en su casa de campo de Ciudad Real. En la grabación telefónica se oye al propietario de la finca asegurando que ha vivido un asalto en su propiedad, en las que ha habido destrozos y disparos.

También reconoce que hay una persona herida porque "ha tenido que defenderse" y ante la pregunta del agente (con claras muestras de sorpresa) sobre si había sido el protagonista de la llamada el que había disparado, el anciano afirma rotundamente que ha sido él y que lo ha hecho con una escopeta.

Ante la pregunta del policía de por qué no ha avisado a las autoridades antes de tomarse la justicia por su mano, el propietario del lugar de los hechos le contesta que "si usted cree que estando yo solo aquí voy a ponerme a hacer llamadas".

El acusado de acabar con la vida del intruso afirma que el fallecido llevaba su motosierra en las manos

La conversación telefónica continúa con la Policía Nacional pidiendo la ubicación de la casa de campo, donde el anciano de 78 asegura que no sabe el estado del hombre porque "estas cosas le ponen muy nervioso" y que se trata de un varón.

También revela que ya habría tenido dos asaltos durante la tarde y que tiene licencia de armas al ser cazador. Sin embargo, tras pedir que se dirigiera al exterior de la casa de Ciudad Real, el autor de los disparos asegura que el intruso portaba una motosierra en las manos que pertenecía al propio dueño de la finca.

Este detalle ha sido tenido en cuenta por el juez de instrucción, que ha enviado al anciano a prisión preventiva, ya que declaró lo mismo en los juzgados. Habría afirmado de nuevo que el ladrón llevaba una motosierra que, a pesar de la ausencia de luz, el detenido está convencido de que la llevaba en sus manos y que apuntaba en su dirección.

No obstante, se ha considerado que el encarcelado mostró una "respuesta desproporcionada" tras disparar su arma "sin existir riesgo para su integridad física". Es por este motivo que se ha excluido en un primer momento de instrucción que se trate de un supuesto caso de legítima defensa.