Agentes de la Guardia Civil se llevaron una sorpresa durante un control rutinario de mercancías que entran y salen del puerto de Almería. Cuando fueron a registrar un camión de aceitunas se encontraron entre las existencias a dos individuos que pretendían acceder a España desde Marruecos escondidos entre la carga del vehículo. Han sido atendidos por los propios agentes que los descubrieron.
Un control rutinario en el puerto de Almería halla a dos personas dentro de un camión de aceitunas
El camión de aceitunas procedía de la ciudad marroquí de Nádor a bordo del buque J.J.
Sister. En el momento en que llegó al puerto de Almería, el camión, como los demás vehículos que desembarcaron, fue sometido a un registro para saber el tipo de mercancías que transportaban.
Se trataba de un control rutinario, pero cuando los agentes de la Guardia Civil comenzaron a comprobar el interior del camión de aceitunas, se toparon con algo que no esperaban. Entre las mercancías permanecían ocultas dos personas que pretendían entrar en el país como polizones.
Los dos polizones fueron auxiliados por la Guardia Civil y están siendo identificados
Se trata de dos hombres que iban ocultos entre la carga del camión de aceitunas, que tuvieron que ser auxiliados por la Guardia Civil en el puerto de Almería.
Tras ser sacados del vehículo, han sido atendidos para ver cuál era el estado de salud de ambos polizones, ya que habían arriesgado su integridad física para intentar llegar a la Península desde Marruecos. Posteriormente fueron puestos a disposición de las autoridades para llevar a cabo su identificación.
No se trata de un hecho aislado, ya que a lo largo del año se detectan muchos casos de polizones
A pesar de la sorpresa inicial de los agentes, el intento de entrada de polizones por el puerto de Almería se trata de una práctica habitual. Según la Guardia Civil de la ciudad andaluza, durante el primer semestre de 2021 se han contabilizado 39 intentos de cruzar ilegalmente la frontera a través del mar y escondidos en transportes de mercancía.
Dichos polizones, que habitualmente suelen ser detectados por perros adiestrados, suelen llegar con problemas de deshidratación y de agotamiento. Entre estos polizones, destacan los menores no acompañados, que no dudan en poner en riesgo su vida para ocultarse debajo de los camiones o entre las cargas con el objetivo de entrar en España.
Esta cifra es visiblemente más alta si se compara con la del año anterior, donde fueron auxiliados en Almería 38 personas, una cifra más baja que se achaca a la crisis sanitaria provocada por la pandemia, ya que se redujeron los movimientos portuarios.
