En el municipio de Coronel Moldes, en la argentina provincia de Salta, ha ocurrido un trágico suceso después de que, tras la clausura de una fiesta ilegal por el 15 cumpleaños de una joven, se detectó un brote de Coronavirus que ha cobrado la vida de ocho de los integrantes de una misma familia. La madre de la joven cumpleañera y siete de sus tíos comenzaron a tener los síntomas al cabo de dos semanas del festejo y, al no estar vacunados ninguno de ellos, murieron contagiados por la enfermedad. Este tipo de fiestas siguen cada día en auge a pesar de las restricciones de los diferentes países y están provocando un repunte de los casos que deja situaciones tan dramáticas como la que aconteció la ciudad argentina.
Una fiesta de cumpleaños no autorizada
En Latinoamérica la celebración de los 15 años es muy importante para las familias, que organizan tradicionalmente grandes fiestas con muchos amigos e invitados. Desde la llegada de la pandemia, este tipo de celebraciones han tenido que verse suprimidas para evitar el contacto y las aglomeraciones. Sin embargo, no son pocos los que deciden saltarse las normas y organizar fiesta ilegales. Este fue el caso de la familia argentina de la provincia de Salta, que se ha visto afectada por el virus el pasado mayo y cuyas consecuencias han sido devastadora para sus miembros.
La madre fue la primera en tener síntomas
La madre de la cumpleañera fue de las primeras en tener síntomas al cabo de dos semanas pasada la fiesta.
Ni ella ni ninguno de los afectados había recibido una sola dosis de las múltiples vacunas que ya existen contra el COVID-19 y su edad oscilaba entre los 65 y los 85 años. Pasados unos días, fueron los distintos tíos de la cumpleañera los que fueron dando señales de contagios y acabaron guardando cuarentena. Sin embargo, ninguno de los afectados pudieron superar el virus y, aunque la primera víctima mortal fue precisamente la madre de la joven, el resto de familiares fueron falleciendo hasta terminar el último de ellos, después de varias semanas en el hospital.
La noticia habría dejado consternada a la comunidad, después de haberse visto implicada tanta gente de la misma familia a causa de una fiesta clandestina donde tampoco se habrían seguido mínimas medidas de seguridad.
Se han estado clausurando hasta 42 fiestas en un fin de semana
No es el único caso que ha sucedido en esa misma región.
Este pasado fin de semana se clausuraron hasta 42 fiestas de la misma naturaleza. Este tipo de congregaciones están siendo una de las problemáticas en la lucha por contener el Coronavirus. El desobedecimiento de las normas y las legislaciones de salud pública estarían ralentizando y obstaculizando el fin de la pandemia que, a pesar de la vacuna, sigue contagiando diariamente a miles de personas en el mundo.