Historias como esta ocurren muy poco. Debido a la tragedia que alude, esta atípica historia ejemplifica a la perfección el horror del abuso a menores y lo que ello desencadena con el paso del tiempo, especialmente cuando no se encuentra justicia alguna. En esta ocasión, existen dos víctimas en la historia, quienes también desempeñan el rol de atacantes en diferentes partes.

Ella fue violada de niña por un hombre y, muchos años más tarde, cuando ella ya es una joven adulta y él un señor de 50 años, la chica lo busca para seducirlo, llevarlo a un hotel y, a continuación, acabar con su vida.

Tal y como se esperaría de una película de suspense, esta historia real ha superado a la ficción.

Una joven mata a hombre de 50 años en un hotel

A las diez de la noche del 4 de julio, la policía del municipio Olanchito del departamento de Yoro, en Honduras, fue alertada de un violento asesinato en un hotel. Los otros huéspedes del local y los vecinos dijeron que habían escuchado algunos disparos del interior del lugar. Al llegar las autoridades, encontraron a un hombre de mediana edad con dos disparos en la cabeza.

En el lugar de los hechos, encontraron a una chica joven, quien habría sido la ejecutora del crimen. La muchacha nunca negó que había sido ella quien apretó el gatillo para matar al hombre; al contrario, ella misma se lo confesó a la policía y, también, les contó el motivo que la llevó a realizar el asesinato.

La mujer quería que se cumpliera la justicia al haber sido violada de niña

Según contó la joven, identificada como Lisby “N”, el asesinato había sido fríamente planificado. Según sus declaraciones, el hombre al que había matado la había violado cuando era niña, pero, al acudir ante la justicia, no se llegó a concretar ningún castigo para su atacante.

Por ello, la joven necesitaba saciar sus ganas de venganza y hacer que el hombre tuviera su castigo.

De ese modo, fue diseñando la manera en que llevaría a cabo su escarmiento. Ese 4 de julio, la chica había cumplido la mayoría de edad y encontró la manera de volverse a ver con Adonay Carbajal Sabillón, su agresor, tras varios años.

No fue difícil atraerlo hasta el motel, solo hizo falta seducirlo. Ya en el lugar del reencuentro, le tiró dos balazos para acabar con la vida de quien años atrás le había hecho un daño irreversible.

Tras llegar la policía al lugar de los hechos, la joven les contó lo sucedido cuando era tan solo una niña; no obstante, el asesinato que cometió no pudo ser pasado por alto y las autoridades procedieron a detenerla. De esta manera, la chica sigue a espera de un juicio por el homicidio que cometió, pero su historia ha conmovido a muchas personas y supuesto un llamado de atención para las autoridades, ya que muchas mujeres que han sido violadas no consiguen justicia por parte de las entidades responsables.