Se conoció la autopsia practicada sobre el cuerpo de Clara, desaparecida en el pantano de San Juan. La misma concluyó que la niña de nueve años murió ahogada y descartó otras teorías, como que habría sufrido un golpe al caer.

La pequeña desapareció en el espejo de agua del embalse de San Juan de Valdeiglesias de la Comunidad de Madrid mientras navegaba con su familia y otros Niños en la plancha posterior de madera de la lancha de tipo zodiac cuando desapareció. Inmediatamente la tía, quien conducía la embarcación, regresó pero fue imposible encontrarla.

Además, no llevaba ningún elemento de protección, como chaleco salvavidas.

Los resultados de la autopsia

La autopsia indica que no tiene golpes en el cuerpo ni hematomas. Los especialistas apuntan a que se habría mareado al inhalar por los gases del motor de la lancha donde viajaba, lo que habría provocado su caída e inmediata muerte por ahogamiento: en su estómago y pulmones había agua. Los investigadores apoyan esta tesis en que Clara, de nueve años, pese a que no tenía apoyo vital, sabía nadar. Pero para confirmar la tesis del mareo, se han enviado muestras al Instituto Nacional de Toxicología.

Mercedes Zarzalejo, expresó su total apoyo a la familia de Clara y la consternación del municipio de San Martín que tiene al mando.

También, hizo un sentido agradecimiento a todos los efectivos de las fuerzas afectadas por la urgente e intensa búsqueda. Pero muy especialmente al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) por su trabajo que calificó de “formidable y arriesgado”.

La niña desapareció en las aguas del pantano de San Juan de Madrid

La alcaldesa dictó dos días de luto y deseó, en nombre del Ayuntamiento de San Martín, que la niña “haga su viaje y descanse en paz”.

La niña fue encontrada el último domingo a las 11:40 h, después de estar perdida seis días en el pantano, desde el momento que se perdió y su propia familia comenzó la desesperada búsqueda. Buzos de la Guardia Civil localizaron el cuerpo de Clara a 26 metros de profundidad y a 180 metros de distancia donde la familia había perdido el rastro.

Las autoridades observan conductas ‘irresponsables’ en los bañistas

El pantano de San Juan es un tradicional balneario al que recurren los madrileños en época estival y la playa de Virgen de la Nueva es el único punto que en este momento está permitido. La alcaldesa ha debido reforzar la vigilancia y seguridad por haberse observado últimamente conductas irresponsables de los bañistas, por lo que se está pidiendo prudencia y respeto, ya que el pantano, no es una piscina: “Todos los pantanos son peligrosos y hay que cumplir las normas de seguridad”, explicó Zarzalejo.