Estos días varios incendios han tenido lugar en diversos puntos de Cataluña. Uno de los más graves, el de Santa Coloma de Queralt, en la comarca catalana de La Conca del Barberà, en la frontera entre Barcelona y Tarragona, aunque perimetrado y estabilizado, ha arrasado con casi 1700 hectáreas y ha obligado a confinar los municipios de Sant Martí de Tous y su población vecina, Santa Maria de Miralles. Además, la urbanización de Ca n'Aubereda ha sido desalojada, así como 168 vecinos de masías cercanas y Niños y monitores de casas de colonias.

El incendio ya está estabilizado

A las 14:10 de hoy 26 de julio, los bomberos de Cataluña han anunciado en su cuenta oficial de Instagram que dan por estabilizado el incendio de la las comarcas de la Conca de Barberà i l'Anoia. A ello han contribuido el trabajo de bomberos y voluntarios y el clima.

Por un lado, esta noche han bajado las temperaturas y ha cesado la "marinada", el viento de la zona. Por otro, esta mañana ha llovido en la zona. A partir de ese momento, con el 90% del incendio perimetrado, los servicios de emergencia han informado de que la prioridad ahora es trabajar en su extinción, especialmente de los flancos, cerca de la cabeza de este, y de los focos secundarios en el flanco derecho.

La estabilización del incendio implica que los confinamientos de los municipios de Sant Martí de Tous y de Santa Maria de Miralles quedan levantados ya.

Ahora bien, el equipo de emergencias de la Generalitat de Cataluña ha anunciado en su Twitter que todavía no podrán regresar a sus casas aquellas personas que fueron preventivamente desalojadas de estas.

Esta noche pasada los vecinos desalojados han pernoctado en tres centros habilitados: una persona en un centro de Santa Coloma de Queralt, nueve en un centro de Santa Maria de Miralles y cinco en un centro de Sant Martí de Tous.

Desde que se declaró el sábado 24 de julio, el incendio ha arrasado casi 1700 hectáreas.

Se desconocen las causas del incendio

Aunque el origen del incendio no está claro, hay varias hipótesis. Fuentes del Govern han dicho que, gracias a la investigación, se ha podido identificar el punto kilométrico en el que se originó el incendio, pero de momento, no hay ninguna "prueba concluyente" sobre lo que lo causó.

Toni Mur, de Agentes Rurales, afirma que la investigación sigue abierta.

Si bien se cree que el incendio no fue intencionado, sí que habría tenido causas humanas. De momento, las dos hipótesis que tienen más fuerza son la de una colilla mal apagada tirada a la carretera desde un coche o un chispazo que se habría generado con el roce de un automóvil o maquinaria o el rozar un neumático sobre el asfalto.