Poco a poco se van conociendo más detalles del asesinato de Anna y Olivia a manos de Tomás Gimeno. En este caso, se han podido confirmar las causas de la muerte de la mayor de las niñas de Tenerife tras realizarse al cuerpo sin vida la pertinente autopsia. Unos análisis que han certificado que la muerte de la pequeña se produjo por un envenenamiento por medio de la inhalación de una sustancia tóxica.

Olivia falleció por un edema pulmonar agudo provocado por la inhalación de una sustancia tóxica

Según las conclusiones arrojadas por la autopsia realizada al cuerpo de Olivia, se ha sabido que los motivos de su muerte se deben a un edema pulmonar agudo.

Esta alteración se produjo tras la inhalación de una sustancia tóxica que habría sido suministrada por Tomás Gimeno.

Así lo ha confirmado Germán Peces-Barba, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. La mayor de las niñas de Tenerife, además, ya había fallecido cuando fue lastrada con el ancla y lanzada a las profundidades del océano. La autopsia revela que si Olivia hubiera muerto ahogada se habría encontrado agua aspirada en los pulmones, algo que no aparece reflejado en el estudio del cuerpo sin vida.

La sustancia tóxica inhalada por Olivia, comenta Germán Peces-Barba, es irritante o abrasiva, que generó en la niña una respuesta de exudar el edema, que provoca una barrera que corta la recepción de oxígeno en los pulmones.

El experto apunta a que si la pequeña hubiera fallecido ahogada, el contenido del exudado sería agua del mar, por lo que no se podría hablar de un edema pulmonar agudo.

Asimismo, se desvela que los pulmones de Olivia se encontraban sanos, por lo que el edema fue provocado por el estrés corporal desatado por el envenenamiento que provocó en las vías respiratorias una reacción mortal.

Tomás Gimeno terminó con la vida de Anna y Olivia en su propia finca de Tenerife

Según los investigadores, Tomás Gimeno habría perpetrado el asesinato de Anna y Olivia el 27 de abril, el mismo día en que se produce la desaparición del padre y las niñas. El asesinato se habría llevado a cabo en la misma finca que este tenía en Igueste de Candelaria, a través de un plan que ya tenía premeditado con el fin de hacer el mayor daño a Beatriz Zimmermann, su ex pareja y madre de las pequeñas.

Antes de matar y hacer desaparecer los cuerpos de sus hijas, se despidió de su novia con una carta en la que también iban más de 6.000 euros en efectivo. Después, tras arrebatarles la vida, envolvió sus cadáveres en toallas y a su vez las introdujo tanto en bolsas de basura como en mochilas de deporte. Después este plan se ha traducido en más de 40 días de búsqueda incansable hasta que se ha confirmado la peor de las hipótesis.