Los organismos de seguridad han detenido y llevado a prisión a un albañil que puso una bomba en la excavadora de la empresa que lo despidió. La detención estuvo a cargo de los Mossos d”Esquadra, ya que el hecho se suscitó en Hospitalet de Llobregat. Se pudo conocer que fueron los trabajadores de la empresa los que detectaron que en la maquinaria pesada había sido colocado un aparato extraño, comprobando posteriormente que se trataba de una bomba.

El artefacto explosivo que colocó el albañil era de fabricación casera y se valía de una garrafa con gasolina que a su vez se unía con un cableado interconectado a una placa electrónica, un instrumento que se podía programar y que trabajaba con baterías.

Cabe destacar que con la detención del albañil se terminó de echar abajo un plan que alimentaba una venganza del ex trabajador de la construcción contra la empresa que recientemente lo había despedido.

El operativo de los agentes de seguridad para desactivar la bomba que había colocado el albañil ahora en prisión

Los agentes de seguridad realizaron un operativo de estricta rigurosidad para desactivar la bomba que había colocado el albañil en la excavadora en la empresa que lo había despedido. Se pudo conocer que el artefacto explosivo había sido programado para explotar a las nueve de la mañana, una vez que fue retirado por los Mossos dEsquadra, se pudo apreciar que en caso de que se hubiera accionado la bomba, la explosión hubiera causado un daño importante a la persona que controlase la excavadora.

La ubicación de la bomba que puso el albañil en la excavadora y un hallazgo en una revisión

La bomba fue localizada por los trabajadores de la empresa en una inspección previa que realizaban a la maquinaria de la empresa, se pudo conocer que el artefacto explosivo fue hallado exactamente en el motor de la excavadora y con la programación que poseía se esperaba que estallara a lo largo de la mañana.

Los agentes de seguridad, al obtener la información sobre el hallazgo de la bomba, emprendieron las investigaciones correspondientes que les permitieron dar con el albañil que la había colocado.

Al albañil, ahora en prisión, se le adjudican los delitos de homicidio en grado de tentativa, daños también en grado de tentativa. Además de la tenencia ilegal de artefacto incendiario.

Por las características del caso se ha podido determinar que el albañil esperaba que la bomba estallara cuando los trabajadores estuvieran trabajando.

El albañil de 45 años de edad alquilaba una vivienda en el municipio de Hospitalet de Llobregat, y fue en ese sitio que los agentes de seguridad lo detuvieron. Según ha podido trascender el hombre no se relacionaba mucho con sus vecinos. Cuando los Mossos efectuaron la detención del albañil y tras revisar el inmueble donde habitaba, pudieron dar con varios instrumentos que el hombre pudo utilizar para la preparación de la bomba que puso en la excavadora.

La empresa que había despedido al albañil recientemente, exactamente la semana anterior, había recibido un ataque, ya que a parte de su maquinaria presentó fallas.

Un hecho que se atribuyó a que en los motores de la maquinas les habían colocado azúcar. Cabe destacar que fue un Juzgado de Rubí, el encargado de ordenar la detención y puesta en prisión del albañil que había colocado la bomba.