Desde hace unos días, Carlos Alegre, un joven trabajador de un servicio de reparto, se hizo conocido a nivel nacional e internacional, luego de que se le capturara en una fotografía que se ha viralizado. Al joven se le ha visto estudiando debajo de la luz de una farola durante su horario laboral. El joven aprovecha cada instante para profundizar en sus estudios y la imagen que ha capturado ese hecho, no ha pasado desapercibida.

El joven que estudia bajo una farola recibe una importante ayuda

Los esfuerzos que realiza Carlos Alegre, el repartidor que aprovecha los momentos en que no está realizando envíos para poder estudiar, han llamado la atención de un vecino de Alicante que ha tomado una decisión muy solidaria.

El vecino ha optado por pagarle 3.600 euros de un curso del último año de la Escuela Mecánica de Motos Andaluza (EMA), que es el lugar en donde el joven estudia para así poder llegar a concretar su gran sueño: ser mecánico de MotoGP.

Las muestras de afecto que ha recibido el repartidor han comenzado hace varios días. La noticia ha llegado hasta Marc Márquez, campeón del mundo de motociclismo en ocho oportunidades, quien le ha invitado a asistir a cualquiera de los Grandes Premios del mundial de MotoGP. Recientemente, una acción benéfica de un vecino de Alicante le ha aportado los 3.600 euros que necesita para poder finalizar sus estudios.

El benefactor fue quien por decisión propia, se ha puesto en contacto con la Escuela Mecánica de Motos Andaluza tras conocer la conmovedora historia de esfuerzo del joven que trabaja como repartidor, y estudia en su horario laboral.

Además, ha viajado hasta Málaga para poder concretar una comida con Carlos Alegre y conocerle.

La historia del joven repartidor que genera cariño

Según ha develado Carlos Alegre, al saber de las intenciones del vecino mecenas, su primera reacción ha sido intentar persuadirle de que no era necesario que hiciese el pago de 3.600 euros.

Sin embargo, el vecino habría insistido en hacerlo porque su historia le ha hecho sentirse identificado.

Al parecer, el vecino de Alicante ha tomado la decisión del pago del último año en la EMA del joven repartidor porque se ha sentido conmovido e identificado por el esfuerzo y el sacrificio que emplea el joven para poder trabajar y estudiar en las condiciones que sea, tal y como se le ha visto haciéndolo bajo la luz de una farola.

A partir de que la historia de Carlos Alegre se ha vuelto pública, su día a día ha cambiado. Ahora, con su último año de estudio ya pagado, cuenta con la tranquilidad necesaria para poder estudiar con mayor concentración y a sabiendas de que su esfuerzo ya ha sido recompensado.