El aeropuerto de Múnich ha vivido una verdadera crisis de seguridad y todo por culpa de un joven de nacionalidad española que se confundió de puerta de acceso y provocó que 130 vuelos fueran cancelados. El protagonista de esta historia ya ha sido interrogado por las fuerzas de seguridad del país y podría enfrentarse a consecuencias de tipo penal por su equivocación.

Un simple error que le puede costar muy caro. Un joven de nacionalidad española se ha convertido este martes en el protagonista, sin querer, de una alarma en el aeropuerto de Múnich, que ha provocado la cancelación de un total de 130 vuelos, según ha comunicado la policía federal de Alemania.

El joven aseguró que se desorientó al salir del baño y fue en sentido contrario al que debería ir

El chico, de edad comprendida entre los 20 y los 25 años de edad, se equivocó en la numeración de su puerta de acceso durante su transbordo en Alemania tras pasar sus vacaciones de verano en Tailandia y apretó el botón que permite el paso a la zona restringida a aquellos pasajeros que han pasado todo el control de seguridad del mencionado aeropuerto. Pero acabó siendo interrogado por las fuerzas de seguridad del propio aeropuerto y podría enfrentarse a penas de cárcel por su equivocación.

Todo sucedió por la mañana, cuando el joven acababa de llegar al aeropuerto de Múnich, el segundo aeropuerto de Alemania en tráfico.

El joven había llegado de un vuelo que hace la ruta Bangkok-Múnich y su idea era hacer escala en el aeropuerto alemán para proseguir hasta Madrid.

El joven estaba haciendo un transbordo en su ruta entre Bangkok y Múnich

Al llegar al aeropuerto germano, según versión del joven, necesitó ir al baño, pero al salir se desorientó por la gran cantidad de viajeros que iban y venían, sin darse cuenta que caminaba en sentido opuesto.

Entonces, el joven intentó abrir una de las puertas de acceso a la zona restringida a la que solo pueden entrar los viajeros que han pasado el control de seguridad de forma adecuada.

Esto, según publica el periódico local “Merkur”, provocó que la alarma de seguridad del propio aeropuerto saltase, ya que la apertura de la puerta implicaba que un pasajero, que venía de un territorio fuera de la zona Schengen, se estaba saltando los controles de seguridad.

Esto provocó que dos terminales del aeropuerto de Múnich tuvieron que ser desalojados, teniendo que seguir con los protocolos de seguridad.

Esta alarma provocó la cancelación de 130 vuelos y la normalidad en el flujo de facturación tardó varias horas. Solo durante el martes, el aeropuerto de Múnich esperaba 1.200 salidas y llegadas de vuelos, con un flujo de 120.000 personas.