El terrible accidente de Salamanca, donde murieron cuatro jóvenes, ha sido uno de los accidentes de tráfico más graves de los últimos años. Además, la persona que avisó a las autoridades de lo sucedido, sin conocer el nombre de las personas que se habían visto involucradas, era familiar de una de las cuatro víctimas mortales.

Uno de los accidentes de tráfico más graves de los últimos años, que tuvo lugar en la término municipal de Galisancho, en Salamanca, ha terminado con cuatro jóvenes fallecidos y otros dos heridos de gravedad (su vida seguiría corriendo peligro).

Según ha confirmado el equipo de comunicación del Centro de Gestión de Tráfico y del Centro de Emergencias del 112, el accidente tuvo lugar sobre las siete y media de la mañana del pasado domingo.

Dos de las víctimas eran menores de edad y todos eran vecinos de un pueblo cercano al lugar del accidente, Alba de Tormes

Lo primero que llamó la atención fue el hecho de que en un vehículo de cinco plazas había seis jóvenes, por lo que no estaban respetando ni las reglas más básicas de la circulación. El coche se salió de la calzada, aunque ahora se investiga la razón por la que sucedió este fatídico hecho.

Las víctimas que fallecieron en el accidente son un chico y una chica de apenas 17 años de edad y un chico de 20, todos vecinos de Alba de Tormes, una localidad muy cercana al lugar donde tuvo lugar el accidente.

Una de las circunstancias más tristes ha sido que el taxista que dio el aviso sobre el accidente, sin saber quién estaba dentro del coche, era un familiar de la adolescente de 17 años de edad que murió.

El taxista advirtió que el coche le había adelantado a gran velocidad y, poco después, tuvo el accidente

En un primer momento, los servicios de emergencias que llegaron hasta la zona solo pudieron confirmar que habían fallecido dos personas y trataron de todas las maneras posibles de reanimar a una chica que pudo ser evacuada todavía con vida, pero que falleció de camino al hospital.

Horas más tarde y ya en el centro hospitalario, la cuarta víctima falleció ante la impotencia de los médicos que no pudieron hacer nada por su vida.

El resto de las víctimas, por el momento heridos graves, fueron trasladados en ambulancias de tipo soporte vital básico al hospital más cercano, el Hospital Virgen de la Vega, acompañados en todo momento por personal médico.

Hasta el lugar del accidente también se desplazaron miembros de la Guardia Civil y Bomberos, que se sorprendieron al ver cómo quedó el vehículo por la gravedad del accidente.

El taxista que avisó del accidente aseguró que había sido adelantado por el vehículo siniestrado pocos momentos antes de la salida de la calzada y le sorprendió la gran velocidad a la que iba en un vía secundaria.