Un autobús que pertenecía a la compañía Alsa colisionó ayer contra un pilar en la ciudad asturiana de Avilés, cuando se encontraba transportando a 20 pasajeros, de los cuales 5 fallecieron y 15 resultaron heridos.

El conductor de 40 años se encontraba cubriendo la línea Cudillero y Gijón. La empresa manifestó que la posible causa de la tragedia fue un desvanecimiento por parte del conductor, quien en ese momento era responsable del autobús, lo que hizo que perdiera el control del vehículo.

Choque del autobús contra un viaducto

El suceso ocurrió aproximadamente a las 13:39 en una zona que se encontraba en proyecto ya que estaban construyendo un nuevo acceso a un polígono industrial.

A pesar de lo ocurrido el conductor contaba con bastante experiencia y se había realizado sus respectivos exámenes médicos el pasado mes de abril, los cuales indicaron que se encontraba en perfecto estado de salud.

Por otra parte, la compañía afirmó que sus vehículos se encontraban en perfecto estado, con modernos sistemas de seguridad, el pasado 19 de agosto se le había realizado su revisión de mantenimiento.

De igual manera, los funcionarios de seguridad se encuentran realizando el peritaje de la zona e investigando todas las posibles causas del accidente, no descartan ninguna hipótesis. Al parecer el conductor pudo sufrir de alguna complicación durante el viaje, como una baja de glucosa o un posible infarto.

El vehículo se encontraba en esos momentos circulando a una velocidad de 80 o 90 Kilómetros por hora, pero se salio por la vía derecha, además de que no hay rastro de intento de freno sobre el asfalto.

Apoyo a las víctimas y familiares

De las víctimas que fallecieron en el accidente tres eran hombres y dos mujeres, de los cuales cuatro murieron en el sitio y uno de ellos camino al hospital donde llegó sin signos vitales.

La compañía ha manifestado lamentar profundamente esta tragedia y ha ofrecido todo su apoyo a los afectados.

Hasta el lugar de los hechos se movilizaron personal médico pero también voluntarios psicológicos quienes atendieron a las victimas y a los testigos ya que estaban manifestando ataques de ansiedad.

Al parecer el conductor había sufrido antes de vértigos y mareos pero nunca fue suspendido, volvió al volante tan pronto como se recuperó. Siempre fue un conductor con una larga y responsable trayectoria, con una antigüedad de aproximadamente siete años, sin multas ni expedientes.