Las fechorias de los integrantes de la tristemente conocida como La Manada no dejan de alimentar el sonrojo y la indignación de la sociedad por el fallo recientemente hecho público referente a lo ocurrido en Sanfermines de 2016. Precisamente, la víspera de la agresión sexual en grupo participaron en un presunto robo de nueve pares de gafas de sol en San Sebastián. Sin embargo, su historial delictivo alude a otra presunta violación, a robos, peleas y abuso de drogas.
En 2018 un nuevo juicio por violación
Cuatro de los cinco integrantes de La Manada (Antonio M.G., José Ángel P., Jesús E.
y Alfonso J.C.) están implicados en una supuesta agresión sexual a una joven de 21 años en mayo de 2017 en Pozoblanco (Córdoba). La Policía Foral de Navarra descubrió este vídeo en el móvil de uno de ellos y numerosos mensajes de whatsapp entre ellos en tono jocoso jactándose de la hazaña por el estado de ensoñación de la chica, lo que hace sospechar que hubieran podido recurrir a alguna droga, como la burundanga para anular la voluntad de la víctima.
El juicio que debe valorar estos hechos se celebrará el próximo año pudiendo elevar las penas actuales, que por otra parte están recurridas y a la espera de sentencia firme.
Robos y violencia
El Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, que ha investigado los abusos sexuales de Sanfermines, hizo llegar a finales de 2016 el atestado de la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral y todas las diligencias digitalizadas al Juzgado de Instrucción de San Sebastián.
En dicha documentación constan los mensajes y los indicios que los incriminan en el robo de nueve pares de gafas de sol en una óptica de la capital guipuzcoana.
Dicho robo se produjo el 5 de julio de 2016, apenas 24 horas antes de la agresión grupal y viene a engrosar el bagaje delictivo de los cinco sevillanos. En este sentido, Alfonso J.C.
fue condenado a dos años de cárcel por un delito de lesiones en una pelea producida en diciembre de 2013.
José Ángel P. fue igualmente condenado a dos años de prisión por un robo con violencia acaecido en 2009.
Ángel B. ha sido detenido en cuantiosas ocasiones por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas acumulando así un total de 9 meses de cárcel.
Estos antecedentes delictivos, en suspenso en la actualidad, podrían reactivarse e incrementar los 9 años de condena por la presunta violación en grupo de Sanfermines, algo sumamente necesario para reconciliar a la opinión pública con la justicia española ante la acuciante alarma social generada.