Mientras hacia su rutina como marisquero, sumergido a la profundidad del mar con un traje especial y artesanal, buscando choros el nombre que reciben los mejillones, Willy sufrió un accidente. Una lancha se acercó demasiado al bote en el que trabajaba mientras estaba sumergido y sucedió que éste rompió la manguera de oxigeno que conectaba a Willy con la superficie. Subió de manera abrupta desde unos 36 metros de profundidad. Al salir pidió volver al mar por una medida de seguridad.

¿Precaución?

Los buzos cuando emergen lo hacen de manera pausada, para que el nitrógeno pueda tener el tiempo suficiente de llegar a los pulmones y ser expulsado.

En cambio, cuando no se toma en cuenta estos pasos, el nitrógeno crea burbujas demasiado grandes que impide el flujo correcto de la sangre, el síndrome por descompresión.

Willy, durante su experiencia aprendió que en momentos como esos deben volver al agua y emerger obedeciendo las pausas que antes no pudo hacer, pero también es peligroso debido a que puede perder el conocimiento mientras vuelve a la presión del agua y morir ahogado. A pesar de lo que implicaba lo hizo, pero esta vez con una embarcación prestada, aun así no pudo completar su segundo intento porque los marisqueros de esta embarcación necesitaban vender su mercancía y el tiempo estaba en su contra.

Comenzó a hincharse y fue a un centro de atención médica, sin embargo esta profesión es mal pagada y no cuenta con la atención necesaria del gobierno, por lo que no tenía seguro ni dinero para hacerse las resonancias magnéticas en su cuerpo.

También sus emociones comenzaron a verse amenazadas por las miradas de las personas, una exnovia por ejemplo que le decía lo “horroroso” que se veía, y esto lo llevo a mucha vergüenza.

El diagnostico para Willy

Cuatro años después, fue visto en un programa de televisión peruano por un centro médico naval que le ofreció la ayuda gratuita.

Hoy está siendo atendido y asegura que su estado de ánimo ha cambiado. Los doctores piensan que pueden ser tumores de grasa, o más alejado, una secuela del accidente por buceo. De lo que sí están seguros es que necesita un trasplante de cadera porque ha sufrido una osteonecrosis producto de la misma enfermedad. Willy debe encargarse de conseguir la prótesis por sus propios méritos porque la operación se la harán gratuita. El piensa que alguna organización puede ver su historia y donar la cadera que necesita.