Durante toda la jornada de hoy han continuado las desesperadas labores de búsqueda de Manuel Rodríguez Gómez, el gallego de 27 años que durante la noche del pasado jueves desapareció por la zona centro de A Coruña, mientras estaba en las afueras de la discoteca Pelícano, en El Puerto Centro de Ocio.

Según fuentes cercanas a la víctima el chico, natural de la localidad de Visantoña (en el municipio de Mesía), no solía venir a salir demasiado habitualmente a Coruña ya que solía hacerlo más cerca de su área de residencia.

La noche del pasado jueves, Manuel habría decidido venir a salir con un amigo a la discoteca más grande de A Coruña.

Llevaba puesto un jersey de punto azul y pantalón vaquero. Los porteros de la Sala Pelícano afirman haberlo visto sentado en un banco en el exterior, fuera del recinto. Según distintas fuentes, primero lo recuerdan en compañía de su amigo y después solo, cuando el compañero se marchó.

Todo esto ocurrió entre las 05:00 y las 06:00 horas de la madrugada del viernes y también se tiene constancia de que el chaval escribió un mensaje a su jefe (trabaja en un taller cerca de Santiago de Compostela) sobre las seis y algo...

Minutos después, en concreto a las 06:42h el móvil dejaría de estar operativo, como continúa hasta el momento para preocupación de todos.

Esta tarde, me encontraba recorriendo la zona en busca de nuevas informaciones y me topé con un gran equipo de la Policía Nacional, buzos y la Guardia Civil.

Los segundos se encontraban bajo el agua con linternas en busca de alguna posible pista.

Más tarde, cuando ya había caído la noche, también pude observar un helicóptero que recorría el cielo de A Coruña y un barco con fuertes focos que continuaba las labores de búsqueda pero ya fuera de la Dársena, mar adentro.

Esta mañana David Fraga, cuñado del desaparecido, explicaba a Radio Voz que la policía «tiene abiertas varias líneas de investigación», sin especificar nada en concreto y afirmó que, a pesar de tener el tiempo en contra, siguen buscando nuevas pistas en el teléfono móvil, en las cámaras del exterior del recinto y en las de otros edificios contiguos como el de Correos, en busca de algún mínimo detalle que ayude a esclarecer la situación.