José Moreno
El viaje parte cuando inmigrantes que llegan a España, a esta tierra europea de esperanza, que alberga a jóvenes ilusionados con surgir, buscan en desempleo una oportunidad y como no la encuentran, recaen en el caudal de dinero “Ilícito” que es enviado desde varios locutorios de Madrid, no de drogas, pero de un particular olor a “usted no pregunte mucho”, azufre, para mantener sus necesidades de supervivencia cubiertas dentro de la urbe.
Las compañías por las cuales se envían dinero con estos jóvenes anónimos, llámese Rafael Estrada, colombiano, 19 años, Ángel Guevara 24 cubano, Sofía Fernández 22, venezolana, son: Western Union, Ria, Mondial Bony, Money Gram, Titanes Money Transfer, en diversos locutorios ubicados en la Comunidad de Madrid y hasta en la oficina de Correos.
“Usted no pregunte mucho”
Así, es como comienza la jugada de las palabras que transmite un interlocutor anónimo, Joaquín Sánchez, quien tiene que enviar cantidades de dinero diarias, de alrededor de dos mil quinientos euros a Colombia, con destinos recurrentes a Cali, Medellín, Cúcuta, para cumplir con sus “Jefes” y por lo cual, usa a Rafael, Ángel y Sofía para distribuir el reparto de dinero en las distintas casas de envíos, dentro de los centros de comunicaciones, en diversas zonas de la ciudad.
Ángel Guevara, está en el coche para realizar su primera transacción, con el “Paisa”, este le dice que "todo va a salir bien", la jornada va a ser de tres envíos, el primero de 400 euros, en un locutorio ubicado en Vinateros por Money Gram, 500, en Cuanto Caminos, por RIA, 300 En Western Union, por noviciado, luego, recibirá un pago de 40 a 60 euros y pendientes de realizar alrededor de “3 por mes” operaciones de este tipo.
Sánchez,: “Cada vez que nos veamos tú tienes tu billetico yo también, pero no es algo de drogas tú me entiendes con eso no me juego yo, es preferible esto que es más tranquilito, en el carro, repartiendo dinero, así no tenemos que preocuparnos”.
Llegan a la primera oficina en Vinateros, los dos pasan al locutorio porque este ya tiene relación previa establecida con la empleada y Sánchez le transmite tranquilidad aÁngel , que se ve un poco nervioso, porque es su primera vez haciendo algo a lo que no está acostumbrado.
Frente, sobre el escritorio, Ángel da sus documentos de identidad y pone la firma, donde consecuentemente entrega el dinero y todo sale bien. Luego en el coche, a la salida ¿Y usted conoce de donde viene ese dinero? Pregunta Ángel , y Sánchez, dice, riendo, mire mejor “usted no pregunte mucho, trabajamos y listo, si o que…”
Caudal de desempleo
Uno de los encargados de un locutorio, afirma: “Las empresas de envío de dinero están al tanto de esto desde hace tiempo Desde hace 4 años se enviaban hasta 1000e por transacción, se ha reducido a 500e.
Nunca ha venido la policía a estudiar nada de esto”.
Rafael al no tener un empleo fijo, luego de tener alrededor de tres meses haciendo transacciones preguntó, en su ocasión al “Paisa” ¿Y allá en Colombia reciben el dinero personas anónimas? Y Sánchez, respondió:” Si, así como tú pero allá te dan un desayuno, aquí por ejemplo te sirva para comer una semana”.
El caudal de desempleo, donde se originan esas vicisitudes de los inmigrantes para poder llevarse el pan a la boca.