El 29 de septiembre entra en vigor la nueva Ley de Bienestar Animal. La norma legal ya había sido publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado mes de marzo. En esta regulación quedan prohibidos los circos con Animales, aunque excluyen los eventos populares con toros. Asimismo, acaba con la comercialización de animales en tiendas de mascotas. A partir de ahora los locales ya no podrán vender perros y gatos. El objetivo del Ministerio de Derechos Sociales es: “Luchar contra el maltrato, el abandono y el sacrificio de animales".

La regulación tiene normas más estrictas

Gracias a la nueva Ley de Bienestar Animal ahora las personas solo podrán adquirir perros, gatos y hurones de menos de cuatro meses a través de su núcleo de cría de nacimiento o mediante una adopción a entidades de protección animal. Por otro lado, la nueva norma legal también prohíbe el uso de aparatos eléctricos que causen daños a los animales.

La norma también prohíbe el uso de collares o pinchos que afecten a los animales. Incluso la Ley de Bienestar Animal tiene previsto que los zoológicos y los delfinarios se conviertan en espacios para la “recuperación de especies autóctonas”. Asimismo, la regulación establece que las personas no podrán tener animales venenosos y reptiles de más de dos kilos, excepto tortugas.

Los dueños de perros deben tener un seguro obligatorio de responsabilidad civil

En ese contexto, la Ley de Bienestar Animal también establece que ahora las personas deben tener un seguro obligatorio de responsabilidad civil para los perros. Incluso la normativa desliza la importancia de acudir a un experto en caso de que el animal presente problemas de convivencia.

Todo dueño de una mascota tendrá que superar un curso gratuito que acreditará que la persona puede ser responsable de un animal. Este requisito solo estaría previsto para los dueños de perros. La nueva norma también facilita el acceso de los animales de compañía en trenes, barcos y aviones, siempre y cuando el titular de la especie respete las medidas de seguridad.

Incluso la nueva normativa establece que los dueños no podrán dejar sin supervisión a un animal más de tres días. En el caso de los perros se reduce a un día. Asimismo, la Ley de Bienestar Animal aclara que los perros y gatos no pueden estar de forma “permanente” en los patios y las terrazas.

En la norma también se prohíbe que los animales depositen excrementos en las zonas de paso de las personas, incluso se aconseja a sus dueños limpiar los lugares con “productos biodegradables”. También la convivencia con los animales deberá limitarse a solo cinco en una casa.

Las multas pueden alcanzar los 200.000 euros

Las personas pueden recibir una multa de 500 a 10.000 euros si es falta leve, una grave entre 10.001 y 50.000 euros.

Sin embargo, una falta muy grave puede ir de 50.001 hasta 200.000 euros. En la Ley de Bienestar Animal se explica que una infracción muy grave es aquella que cause daño y sufrimiento al animal. En ese contexto, aplicar métodos violentos y agresivos es un hecho sancionable como muy grave.