Twitter atraviesa el momento más crítico de su historia tras la entrada del nuevo CEO arrasando con todo despidiendo a trabajadores. Ahora su megalomanía ha dado un paso más y Elon Musk ha lanzado un ultimátum al resto de empleados, que no han decidido no plegarse a sus exigencias.

El ultimátum de Elon Musk a sus empleados

El magnate lanzó un ultimátum a los trabajadores que todavía quedaban en la plantilla de Twitter conminándolos a trabajar sin descanso ni horario durante jornadas prolongadas, pretendiendo así que los que quedaban cubriesen el trabajo de los que habían sido tan alegremente despedidos.

Su plan era que trabajasen de forma intensa durante una cantidad de horas que los convertía en poco menos que esclavos si se plegaban a su mandato.

No contaba que el resto de la plantilla no aceptase sus medievales exigencias y le dijesen que no estaban dispuestos a cumplir lo que se les imponía. Musk quería tener un equipo compacto y dedicado totalmente a la red social para que Twitter funcionará a tope y conseguir también que los empleados que se quedasen fuesen totalmente leales a él, firmando un documento para comprometerse a acatar sus normas y les advertía: “debe seguir cumpliendo con la política de la empresa y abstenerse de discutir información confidencial en redes sociales, prensa o cualquier otra plataforma”.

Los empleados dimiten en bloque

Pero Elon Musk no contaba con el factor humano, que ha llevado a sus empleados a unirse precisamente en su contra y presentar su dimisión en bloque.

El plazo para renunciar si no acataban sus órdenes y recibir la correspondiente indemnización económica a la que la empresa está obligada, vencía este 16 de noviembre a las 17.00 horas y muchos trabajadores presentaron su renuncia antes de dicha hora,

Según informa The New York Times, durante la celebración de una videoconferencia con los empleados, muchos de ellos colgaron dejándolo con la palabra en la boca.

Musk tiene una lista de trabajadores que sí se han plegado a sus exigencias para mantenerse en el Twitter 2.0, pero tienen que averiguar quiénes faltan en esa lista por dimisión, ya que también los hay de baja por paternidad.

Al parecer y viendo la que se le viene encima, el magnate habría suavizado un tanto sus exigencias, permitiendo el trabajo remoto siempre y cuando el responsable de cada equipo certifique que los empleados contribuyen eficazmente con su trabajo desde casa y en ese caso solamente deberán acudir a reuniones presenciales una vez al mes.

La amenaza era que cualquiera que no estuviese cumpliendo con su deber al cien por cien sería expulsado de la empresa

Musk y su equipo temen un sabotaje y Twitter cierra sus oficinas

Ante la dimisión en bloque Elon Musk temiendo un sabotaje por parte de los empleados descontentos tomó la decisión ayer de cerrar las oficinas de Twitter ya que todavía no saben que empleados no deberían tener acceso a ellas, por lo que dichas oficinas permanecerán cerradas en principio hasta el próximo lunes 21 de noviembre.

Las redes sociales reaccionaron inmediatamente y el hashtag: #RIPTwitter se hizo rápidamente viral y sigue arrojando comentarios y memes de todo tipo. Muchos se preguntan si las exigencias de Musk no han sido una cortina de humo, para lograr precisamente, una mayor reducción de la plantilla sin tener que seguir con los despidos masivos que han hecho de él un villano a la altura de los personajes de Marvel.