Bernardeta Gómez es una Mujer valenciana de 57 años que perdió la vista hace unos 16 años debido a una infección. Ahora, se ha convertido en voluntaria en un experimento dirigido por la Universidad Miguel Hernández (UMH) y ha logrado distinguir formas y letras luego de que se le implantara un micro dispositivo en el cerebro. Este dispositivo estimuló directamente su corteza cerebral y produjo percepciones visuales más altas que en otros experimentos, un gran avance para España en el ámbito científico.

Gómez fue capaz de percibir patrones y reconocer algunas letras del alfabeto, incluso llegó a jugar una versión más sencilla del juego “comecocos”.

Ella explicó que en los primeros tres meses no se avanzó mucho, pero insistió en continuar el experimento, y poco a poco empezó a distinguir cambios en la intensidad. Eran, según cuenta, unas “lentejuelas” muy luminosas y, según variaban los parámetros, las veía más o menos intensas y grandes. Estas lentejuelas se tratan de fosfenos, un fenómeno visual en forma de flashes o puntos luminosos, que las personas suelen ver al frotarse con fuerza un ojo.

Cabe mencionar que el fin del experimento no era devolverle la vista a Bernardeta, puesto que una vez que se retiró el dispositivo volvió su ceguera, pero gracias a este él se tuvo un gran avance en la visión artificial con estimulación cortical, por lo que los científicos buscarán más voluntarios.

Los experimentos eran en forma de juegos

Durante los seis meses que duró el experimento, Bernardeta tenía que intentar reconocer letras, la posición de los estímulos y la forma de distintos objetos. Estos fueron repetidos en varias ocasiones para comprobar si la corteza visual aprendía y los posibles cambios en la persona. Además, tuvo que usar unas gafas especiales con una retina artificial que tenía como función captar el campo visual de la persona, transformándolo en trenes de impulsos eléctricos optimizados para estimular las neuronas de la corteza visual.

La paciente detectó patrones y formas pasó de un porcentaje de acierto del 81,4% al 100%. En el último mes Gómez pudo distinguir algunas, como la L, C, V u O con un 70% de aciertos, pero no el resto de las letras del alfabeto por razones desconocidas.

Experimento totalmente novedoso

El experimento no tenía ningún tipo de precedente, pues en los anteriores experimentos que se han hecho para devolver parcialmente la vista a las personas se limitaban a una estimulación desde afuera, colocando los sistemas de electrodos en el cuero cabelludo.

En esta ocasión, se abrió la cabeza de la voluntaria para colocarle el implante.

Bernardeta se siente satisfecha con los avances del experimento, y afirma no sentir nostalgia por haber vuelto a ver durante el un corto período de tiempo, pues estaba consiente que no iba a recuperar a visión, pero la experiencia le trajo una gran satisfacción personal. Ahora se espera tener más voluntarios para tener más información.