Este jueves 12 de agosto entra en vigor la llamada “Ley Rider” que busca con terminar con los falsos autónomos como repartidores y que estos pasen a ser contratados como trabajadores asalariados, esto significa que contarían con todos los derechos que recoge el Estatuto de los Trabajadores como la organización, sindicación, protección social cotizaciones y salario. Las empresas tuvieron un lapso de 3 meses para adaptarse a dicha ley y fue acordado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social con sindicatos y patronal. Este fue presentado sociedad en el mes de marzo, pero fue a partir de mayo que el Consejo de Ministros lo aprobó.

Varias empresas de reparto han mostrado su rechazo

Tanto Deliveroo, Glovo y Uber Eats han adaptado diferentes medidas para cumplir con esta ley que ha generado descontento en dicho sector. Glovo, por ejemplo, ha decidido mantener como autónomos al 80% de sus repartidores, alrededor de unas 8.000 personas y aseguran que su nuevo modelo de relación “se amoldarán a la nueva normativa”. Sin embargo, CCOO de Cataluña ha informado que presentó dos denuncias ante la Inspección de Trabajo contra Glovo por presuntamente incumplir los derechos laborales de sus trabajadores y "desafiar la Ley Rider abiertamente sin querer adaptarse a la nueva norma".

Por su parte, Uber Eats subcontratará a los repartidores a través de empresas que se especializan en repartir productos.

El que los trabajadores autónomos dejen de proporcionar sus servicios de reparto a través de su plataforma ha provocado que el despacho SBO Abogados recabe información para poner una serie de demandas individuales acumuladas contra la empresa por haber “cesado ilegalmente” a los repartidores a subcontratas.

Deliveroo anunció ante la nueva ley planea realizar una consulta entre sus empleados para determinar si terminarán con sus operaciones en España argumentando que no es rentable trabajar en el país.

Se espera que las conversaciones inicien en septiembre y duren alrededor de un mes.

Los 'Riders' también rechazan la ley

Diferentes asociaciones de repartidores que están a favor de los contratos temporales se han manifestado en contra de la ley asegurando que solamente empeorará la situación de precariedad al convertirse en empleados asalariados.

El colectivo Riders x derechos, que busca los derechos laborales y las condiciones de vida dignas de los trabajadores de reparto a domicilio, se ha manifestado en favor de la regulación pero ha denunciado que algunas empresas buscan saltarse la ley como Uber Eats y o Glovo al subcontratar a todos sus repartidores a través de terceros por lo que no se estaría cumpliendo dicha ley.