Los medios informativos se han hecho eco de una noticia que no deja indiferente a nadie y que tiene como protagonista a un repartidor de Correos. Y es que un trabajador contratado por Correos para repartir la correspondencia durante un mes es noticia porque habría tirado a la basura las cartas del barrio que le tocaba repartir.

Juicio contra un hombre contratado como repartidor de Correos

Mañana, día 15 de Junio, el juzgado de la Audiencia Provincial de A Coruña será testigo de un juicio contra un cartero que prestaba sus servicios para la empresa estatal Correos y que decidió deshacerse de la correspondencia que tenía asignada repartir tirándola a la basura hace ahora 4 años.

Los hechos sucedieron en 2017.

La oficina de Correos fue la responsable de la contratación del extrabajador ahora llevado a juicio. Éste fue contratado por la oficina durante el mes de septiembre (desde el día 1 al 30 del mismo mes), para repartir la correspondencia a jornada completa. De esta manera, realizaba la sustitución de un trabajador habitual de la oficina.

Desarrollo de los hechos de los que se le acusa

El repartidor contratado para cubrir las vacaciones del funcionario fue destinado a la unidad de reparto que presta sus servicios en la localidad de Sada. Allí, tendría que haber repartido la correspondencia correspondiente a las parroquias de Mondego, Castelo, Osedo y Mosteirón pero, para sorpresa de todos, hubo un día en el que no se entregó nunca ninguna correspondencia a ninguna de las parroquias indicadas.

Ante este grave suceso, la Fiscalía basa su acusación en que el hombre contratado como repartidor eventual para el mes de septiembre realizó de manera consciente y totalmente voluntaria un daño muy grave al servicio público de Correos. Y es que, el repartidor, dejó varias bolsas junto a un contenedor en las cercanías de su vivienda habitual situada en Bergondo.

El fiscal deberá tomar una decisión ante los hechos acaecidos

Actualmente, la Fiscalía no tiene ninguna reclamación porque el repartidor no entregase la correspondencia a los afectados pero la acusación pide para este repartidor una pena de dos años de prisión por su supuesta negligencia.

Correos ha indicado que cree que debían haberse realizado cerca de 150 envíos.

La correspondencia ordinaria, los paquetes de tamaño grande y otra documentación fue encontrada al lado de un contenedor cerca de la vivienda del acusado junto a residuos domésticos de él mismo.

El propio Ministerio Público considera que estos hechos suponen un delito conocido con el nombre de infidelidad de la custodia. Y que por ello, el cartero debe enfrentarse a 2 años de prisión y a una multa de 12 euros diarios durante 15 meses.