La COVID-19 es un peligro para los adultos de avanzada edad. A pesar de eso, Lucile Rando, una monja de nacionalidad francesa que posee actualmente 116 años y es la persona viva más longeva de Europa, logró vencer al COVID-19 con gran facilidad. La información fue compartida por un periódico francés, el cual ha compartido la increíble historia de esta Mujer.
Una monja de 116 años supera el coronavirus y no presenta síntomas
Lucile Rando se enteró de que había sido contagiada a pocos días de su cumpleaños número 117, suceso que ocurrió aproximadamente el día 16 de enero durante una ola de contagios dentro del centro cívico donde reside.
La monja de avanzada edad actualmente vive en una residencia para adultos mayores ubicada en Toulon, y para sorpresa de sus cuidadores, ella y muchos otros ancianos se contagiaron y “no mostraron síntomas”.
Posteriormente la anciana declaró “ni siquiera me di cuenta que tenía el virus”, en una breve cita que fue agregada en el periódico. Aunque también destacó que dichos meses no fueron del todo agradables, pues si bien consiguió superar sin ninguna clase de complicación el Covid-19, Lucile Rando confiesa que estar “aislada fue terrible”. Para evitar más contagios la monja tuvo que mantenerse separada de trabajadores y otros internos, confinada en su habitación y sin poder asistir a su actividad favorita, ir a misa.
La monja francesa no mostraba miedo y se preocupaba más por los otros residentes
A diferencia del miedo común que la población posee por el coronavirus, la monja de 116 años trató su situación de una manera que muy pocos podrían. Mostró una filosofía admirable acerca de su estado, y según las declaraciones del personal de la residencia “no mostraba miedo al virus, encontrándose mucho más preocupada por los demás residentes y la alteración que causaría su ausencia en las rutinas”.
Por suerte y según ella por una ayuda casi divina, Lucile Rando se recuperó totalmente del Coronavirus y ha vuelto a vivir normalmente dentro del complejo.
El jueves será el cumpleaños 117 de la monja Lucile Rando
A veces la lucha contra la pandemia da a conocer Historias de superación y hechos que aumentan la moral para vencer al virus.
Hay que tener en cuenta que Lucile consiguió recuperarse a pocos días de su cumpleaños. Conocida amablemente por el apodo como la hermana “André”, la monja planea poder realizar una videollamada con toda su familia para celebrarlo, pero a la fiesta se sumará alguien extra. El alcalde de la localidad de Toulon ha conocido la historia, y declaró que desea realizar una “visita virtual” para felicitar a Lucile Rando por su cumpleaños y recuperación.