A pesar de que muchos aeropuertos a nivel mundial han aplicado diversos controles para evitar la entrada de extranjeros contagiados, el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas parece no tener no tener los necesarios según afirmaciones de varios pasajeros que llegan y les sorprende las pocas medidas que se toman. Isabel Díaz Ayuso criticó que no se han extremado las medidas en el aeropuerto de Barajas ya que, a sus palabras, es el principal foco de contagio en Madrid.

Varias personas que han llegado al aeropuerto denuncian que no se les ha pedido una prueba PCR y que solo se han limitado a tomarles las temperatura, aun cuando el Ministerio de Sanidad anunció el récord de casos en España.

Sin importar que los pasajeros vinieran de otras partes de Europa o del Caribe, los controles son muy precarios y ponen en riesgo a los españoles al posibilitar la entrada de contagiados y con el riesgo de que ingresen personas con la nueva cepa británica.

La cepa británica entre los viajeros

Muchos expertos coinciden que al no tener suficientes controles y seguimientos no se puede saber a ciencia exacta cuál es el número real de casos importados por lo que las cifras que publican están muy por debajo de la realidad.

Desde el 11 de mayo del 2020 al 26 de enero de 2021 se registraron unos 318 casos importados con la infección activa de COVID-19 y que llegaron en la Comunidad de Madrid. La mayoría de los países de los que provenían los contagiados fueron a Reino Unido, Portugal y República Dominicana. Las cifras apuntarían que la Comunidad de Madrid ha mostrado un aumento de casos, siendo en diciembre el escenario ideal para que llegaran contagiados con la cepa británica.

Acreditado como un aeropuerto seguro

A pesar de estas quejas, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas recibió la certificación del programa de Acreditación de Salud Aeroportuaria del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) que es un programa que evalúa si se han cumplido las medidas para evitar contagios de una variedad de entes como la OMS y el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

En un estudio hecho por el ya mencionado centro, se demostró que los aeropuertos son entornos son lugares donde no hay mucho riesgo de contagio, donde este solo prevalece en un 1%. Entre las medidas de prevención que el ACI certificó fueron la limpieza y desinfección en las instalaciones, el control de los aforos máximos permitidos y la adaptación de los distintos procesos operativos ante la pandemia.

Otras medidas que también el ACI valoró fueron las más de 600 mamparas distribuidas, los dispensadores de gel y las marcas y huellas de distanciamiento social o anulación de asientos. Cabe destacar que dentro de las medidas no incluye la toma de temperatura a los pasajeras o la exigencia de las pruebas PCR a los que llegan al aeropuerto.