Cuando irrumpió la pandemia por Coronavirus a nivel mundial, todo era incertidumbre. Los países del mundo no tenían precedentes inmediatos de una crisis sanitaria de tal envergadura, por lo que la implementación de políticas en materia de salud, fue por un lado prueba y error y por otro, se diseñaron al calor de las experiencias de otros países.

Durante los primeros meses, cuando el confinamiento fue estricto primero en Asia y luego en Europa, la población mundial en su conjunto esperaba alguna solución médica y se clamaba por el hallazgo rápido de una vacuna.

Los gobiernos junto a los profesionales de salud, se abocaron desde los primeros meses al diseño de algún medicamento eficaz que pueda combatir al coronavirus.

Lo que nadie pudo prever, fue la batalla política por la distribución de la vacuna que se instalaría en la agenda de los gobiernos; la pregunta sobre si el medicamento debe ser una mercancía sobre la cual tengan acceso los poderosos, o debe tomarse un criterio de necesidad médica y distribuirse a partir de dicho argumento entre la población mundial. Ante esta situación, María Jesús Lamas habló a través de la prensa, y se encargó de traer tranquilidad en relación a la eficacia del medicamento.

España y la vacuna contra el coronavirus

A partir de las políticas de cierre de fronteras que adoptaron la mayoría de los países de la Unión Europa en relación al Reino Unido, un nuevo debate se instaló entre la política española: cómo administrar la vacuna contra coronavirus que ya se utiliza en Estados Unidos e Inglaterra.

Tras la aprobación de la candidata de Pfizer y Bio´NTech este lunes por parte de la Agencia Europea de Medicamentos, en España la ciudadanía quiere saber sobre la eficacia de la vacuna y si existen o no efectos secundarios.

A través de una rueda de prensa, María Jesús Lamas, Directora de la Agencia Española de Medicamento, afirmó de manera enfática que la vacuna no tiene ningún aspecto negativo: "Hay datos sólidos para garantizar la calidad y eficacia de la vacuna".

Coronavirus en las últimas semanas

En las últimas semanas, la preocupación por el advenimiento de una tercera ola de contagios por COVID-19 cobró fuerza, e incitó a que organismos internacionales se pronuncien y hagan una llamada a la conciencia social. Tal ha sido el caso, que la OMS ha pedido a la ciudadanía que continúen implementando los protocolos sanitarios individuales, más teniendo en cuenta la proximidad de la navidad y las fiestas de fin de año.

Además, distintas comunidades adoptaron protocolos de controles para detectar casos positivos y descartar los negativos, garantizando la circulación dentro del país de aquellos que tengan intenciones de visitar familiares o allegados.

El Ministerio de Sanidad informó por otro lado, que entre el viernes y el lunes, España registró 22.013 nuevos casos y 334 fallecidos, lo que significa una pequeña baja en relación a las registros que se venían contabilizando durante los últimos días, pero que sin embargo, continúan siendo números altos.