Ignacio Rosell, experto en medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Valladolid, ha puesto de manifiesto que en España se está produciendo una incidencia que es conocida como “síndrome de la rana hervida” y que está provocado por la expansión del Coronavirus. Bajo este curioso nombre se esconde un fenómeno que se caracteriza por bajar la guradia al estar muy acostumbrado a escuchar cifras o datos muy frecuentemente que están relacionados con la pandemia de este virus en las vías respiratorias con una gran incidencia en los contagios.

Un síndrome muy poco conocido en el coronavirus

Tal es así, que Ignacio Rosell ha expuesto en las redes sociales que “nos estamos acostumbrando a escuchar cifras de incidencias en el coronavirus muy altas en cada momento, y esto empieza a parecerse la historia de la rana en la cazuela”. En la que al calentarse poco a poco no se da cuenta de que al final se está hirviendo. Y por esto, ha provocado que el médico español al final exclamase que “!Estamos en una pandemia!”. Se trata en cualquier caso de un síndrome que es muy poco conocido por buena parte de la población. Y que es a partir de estos días cuando se le está conociendo un poco más debido a la influencia del coronavirus en las noticias que los ciudadanos reciben todos los días.

Aviso a la población para que no se relaje

Este mensaje que ha lanzado el experto en medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Valladolid tiene como principal objetivo avisar a la población para que no relaje ante la presencia del coronavirus ante el incremento en el número de contagiados y fallecidos por todo el mundo, en especial con la aparición de la segunda oleada de la COVID-19.

Regiones como la de Madrid que desde esta madrugada va a sufrir una amplia gama de restricciones para sus habitantes. Con una incidencia acumulada superior a los 100 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días, y con la aparición de efectos secundarios.

Riesgo de colapsos en los hospitales

Por este motivo, el aviso que ha mandado Ignacio Rosell coincide con el de las autoridades sanitarias que tratan de evitar que la transmisión del virus sea descontrolada en el inicio del otoño.

Hay territorios que ofrecen unos niveles de incidencia vírica por encima de la media y que puede llegar a colapsar los centros hospitalarios en el momento en que la llegada del frío va a generar muchos casos de la gripe común.