La pandemia de la COVID-19 está provocando muchas críticas y que aumente la desconfianza alrededor del papel de China. La posibilidad de que haya ocultado información al principio de la crisis coge fuerza. Francia, Estados Unidos, Reino Unido y varios medios de comunicación señalan que el secretismo que siempre ha caracterizado al régimen liderado por Xi Jinping ha ayudado a expandir el Coronavirus por todo el mundo.

Donald Trump empezó felicitando a China por su gestión de la pandemia y ahora les llama "mentirosos"

Por primera vez, varios medios y corrientes, desde Donald Trump en la Casa Blanca hasta la redacción del periódico Bild Zeitung en Alemania, pasando por los editoriales económicos de The Washington Post y las paredes del Palacio del Elíseo se ponen de acuerdo.

Cuatro de los países más damnificados por la pandemia del coronavirus (Reino Unido, Francia, Alemania o Estados Unidos) han levantado la voz poniendo seriamente en duda los números de la epidemia proporcionados por el gigante chino, al tiempo que no dudan en denunciar la censura y el secretismo por parte de las autoridades, que habrían sido responsables de la expansión de la pandemia por todo el mundo.

Algunas voces, incluso, exigen la realización de una investigación independiente y a nivel internacional sobre cuál es el verdadero origen del virus y cuál fue la actuación por parte del Gobierno de China durante los días de los primeros casos detectados.

Cuesta entender que China tenga unas cifras tan bajas de la pandemia

De las primeras voces que se levantaron en contra de China fue la de Donald Trump, contradiciendo sus propias declaraciones del pasado mes de enero en las que aseguraba que China estaba trabajando muy duro para lograr frenar el coronavirus y que Estados Unidos aplaudía su transparencia y los esfuerzos que estaban realizando.

En ese momento, Donald Trump asumía completamente la versión oficial de Pekín, con más de 4.000 fallecimientos y 80.000 personas contagiadas. Una porción muy pequeña en comparación con los datos facilitados por Estados Unidos o Europa.

Ahora, sospechan que China ha ocultado información, lo que provocó que el resto de países no fueran capaces de hacerse a la idea de las dimensiones de la epidemia y perdieran un tiempo muy importante para reaccionar.

Donald Trump no se cree que un país tan grande tenga unas cifras tan bajas. Nadie se puede creer que esas cifras sean reales.

Los grandes periódicos del país comparten la teoría de Trump sobre el secretismo por parte del régimen de China, lo que habría facilitado la expansión de la pandemia. Acusan al Gobierno del país asiático de ser autoritario, muy cerrado, de incumplir de manera repetitiva sus obligaciones y de ocultar que el virus se estaba extendiendo. Aunque no acusan a China de exportar el virus de manera deliberada, si consideran que los engaños por parte del Gobierno ayudaron a que la situación fuera a peor.