Ante todos los problemas económicos y la alarma social provocada por el coronavirus, el gobierno de Boris Johnson ha decidido ofrecer la ciudad de Londres para la celebración de los juegos olímpicos del año 2020, que tendrían que ser en la ciudad de Tokio.

Esto ha provocado que la gobernadora de la ciudad japonesa se haya mostrado completamente en contra de la oferta, que considera inapropiada y una verdadera irresponsabilidad por parte del político británico.

Sin duda, esta noticia deja claro que cuando se acerca un proceso electoral, los partidos consideran que todo vale.

O, al menos, esa es la idea que tiene en mente Shaun Bailey, el aspirante del partido conservador a la alcaldía de la ciudad de Londres y que forma parte del polémico partido de Boris Johnson.

Y, claro, las elecciones a la alcaldía de la ciudad de Londres serán el próximo 7 de mayo

Esta semana, el propio Bailey ha declarado que Londres es la ciudad perfecta para organizar los Juegos Olímpicos que tendría que celebrarse este mismo verano. La ciudad está completamente preparada y con toda la equipación necesaria -en el año 2012, se ocupó de la organización de los Juegos Olímpicos, casualmente, bajo el mandato de Boris Johnson como alcalde de la ciudad-. Una forma de ofrecerse en caso de que la situación por el coronavirus vaya a peor y la organización de los Juegos Olímpicos de este año se complique todavía más.

En Japón no han visto con buenos ojos este ofrecimiento

Bailey ha vuelto a ofrecer su ciudad para organizar la cita más importante del mundo del deporte, si es necesario para el mundo que la ciudad de ese paso. Y, claro, en Japón no han asimilado muy bien este ofrecimiento.

Yuriko Koike, actual gobernadora de la ciudad de Tokio, ha dejado claro que es inapropiado que se utilice un asunto de este estilo para conseguir rédito electoral.

Es un ejemplo de irresponsabilidad y muy inapropiado. Si la situación ha empeorado en Tokio, ha sido por lo que ha sucedido con el crucero, nada más.

A lo que se refería Koike es al crucero “Diamond Princess”, un crucero que ya lleva veinte días anclado en el muelle de la ciudad de Yokohama, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Tokio.

Dos de los 2,666 pasajeros fallecieron por culpa del coronavirus.

Se ha calculado que, por el momento, unos 600 pasajeros ya se habrían contagiado. Muchos de los pasajeros ya están en cuarentena, aunque el miércoles se tomó la decisión de empezar la evacuación del barco de manera controlada. El proceso no acabará hasta el próximo día 29 de abril. Ese día se calcula llevar a cabo un saneamiento completo de todo el barco. Después, el crucero se volverá a su puerto de salida.

La gobernadora de Tokio quiso recordar que el crucero en cuarentena es de nacionalidad británica, casualmente. Y este dato debería ser tomado en cuenta a la hora de tomar decisiones.