En La Rioja han ingresado cuatro personas afectadas por la conocida como “Fiebre Q” por estar en contacto con animales que estarían infectados. Sanidad ha querido advertir que el período de incubación suele ser de unas tres semanas y, por esa razón, hasta este momento no habrían presentado los síntomas que caracterizan la enfermedad.
A finales del pasado mes de noviembre, ya nueve personas tuvieron que ser atendidas de urgencias por la “Fiebre-Q”, que se contagia a través de una bacteria que se transmite a través de animales que estaban infectados.
También se ha contabilizado un caso en Málaga con los mismos síntomas
La Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja ha sido la responsable de comunicar, este mismo jueves, que tres personas habían ingresado en el hospital “San Pedro” de la ciudad de Logroño, que estarían afectados por la conocida como "Fiebre Q”, así como otro caso en la ciudad de Málaga.
Las cuatro personas ingresadas tienen en común que estuvieron unos días de vacaciones en la zona de “Los Cameros” en La Rioja y, por lo que se sospecha, podrían haber estado en contacto con animales que estaban infectados.
Los cuatro infectados estaban en el área considerada “endémica” alrededor del día 16 de septiembre. Desde Sanidad han querido recordar que el período de incubación, en el caso de la Fiebre-Q, es de unas tres semanas y, por esa razón, no han presentado síntomas hasta este momento.
No es posible la transmisión entre humanos de la enfermedad
La “Fiebre-Q” se contagia solo por la inhalación de la bacteria que es transmitida por animales previamente infectados. Hoy en día, las personas infectadas presentan un cuadro clínico de neumonía leve. La “Fiebre-Q” es una bacteria que se puede encontrar con cierta facilidad en la naturaleza.
Además, la zona donde debió tener lugar el contagio ya ha sido monitorizada por el caso sucedido el pasado mes de noviembre: nueve personas fueron ingresadas en el Centro de Salud de La Rioja afectadas por lo mismo, la “Fiebre-Q”.
Eso sí, desde el Ministerio de Sanidad se ha querido dejar claro que no es posible una transmisión entre humanos, solo se lleva a cabo a través de un contacto directo con animales y no hay ningún tipo de riesgo a una posible academia.
Y el tratamiento es bastante sencillo: antibiótico y hacer frente a los síntomas, que son muy parecidos a una gripe aunque puede llegar a evolucionar a una neumonía.
Después del brote que se vivió el pasado mes de noviembre se están llevando a cabo las investigaciones necesarias y desde la Consejería de Ganadería se está llevando a cabo todos los controles para tratar a los animales que puedan estar afectados.