En España se ha dictado la primera sentencia condenatoria contra los propietarios de una tienda de mascotas por dejar morir a decenas de pequeños cachorros. El caso se abrió cuando la Guardia Urbana de la ciudad de Barcelona llevó a cabo una inspección en un comercio llamado Mundocachorro y llegó a decomisar un total de 135 perros y gatos recién nacidos que estaban en una situación realmente deplorable y con la salud muy dañada.

Una sentencia pionera de la Justicia española contra el maltrato hacia los animales

Ha sido el Juzgado Penal número 28 de la Ciudad Condal el que ha establecido la condena a los dos dueños de Mundocachorro por el fallecimiento de decenas de cachorros, tanto gatos como perros, debido al pésimo estado en el que se encontraba la tienda, ubicada en la calle Sicilia de la capital catalana.

La pena que se les ha impuesto a los propietarios por un delito de maltrato animal con resultado de muerte ha sido de un año y un día de prisión y tres años de inhabilitación, sin poder vender ningún tipo de animales.

El maltrato al que los responsables del comercio sometían a perros y gatos se descubrió en el año 2015 tras la presentación de una denuncia por parte de la asociación animalista FAADA, que recibió la alerta de unos clientes al morir los cachorros que habían comprado en la mencionada tienda.

Entonces, la Guardia Urbana de la ciudad de Barcelona decidió inspeccionar el establecimiento de mascotas Mundocachorro, llegando a decomisar un total de 135 perros y gatos recién nacidos que estaban en unas condiciones verdaderamente deplorables y al borde de la muerte.

El Ayuntamiento se presentó como acusación particular y ha logrado que los dueños de la tienda sean condenados

Gracias a la actuación realizada por el servicio de protección a los animales del Ayuntamiento de Barcelona y la propia Guardia Urbana, comenzó un procedimiento de tipo penal que ha terminado con la condena de los dueños de la tienda por un delito de maltrato continuado con resultado de muerte.

Es la primera vez que en España se impone una pena de este tipo a un comercio por maltrato animal, según ha explicado Laia Bonet, tercera teniente de alcalde de la Ciudad Condal.

La sentencia dictada considera acreditado que las personas condenadas "eran conscientes de que no ofrecían un tratamiento médico adecuado" a estos cachorros y al resto de mascotas que estaban bajo su custodia.

Esto les llevó a enfermar y a sufrir daños muy importantes en su salud. Decenas de cachorros acabaron muriendo. Por otro lado, la tienda no poseía ningún tipo de registro sobre la estancia hospitalaria de los perros y gatos que poseía y no tenía una zona de aislamiento para los que pudieran estar enfermos.