No es la primera vez que los expertos advierten de los peligros de las redes sociales. La realidad es que, a pesar de los controles que existen hoy en día, todavía hay cuatro millones de publicaciones en las redes que harían apología de la anorexia y/o bulimia, y que están disponibles para cualquiera.

Las búsquedas se pueden realizar utilizando dos etiquetas: #mia y #ana. Así de sencillo. Por otro lado, los expertos en este tipo de enfermedades mentales recomiendan a las familias que no permitan el teléfono, al menos, durante las comidas durante un día a la semana.

Para un adolescente es muy sencillo encontrar trucos para perder peso de forma radical y peligrosa

Las cifras son preocupantes: habría dos millones y medio de contenidos relacionados con la enfermedad de la anorexia en Internet y casi cuatro millones que estarían relacionados con dos de los hashtags más perseguidos, #ana (para referirse a la anorexia) y #mia (para hablar de la bulimia), según un informe presentado por la Agencia de Calidad en Internet y desarrollado para la prestigiosa Fundación Imagen y Autoestima.

Además, los expertos vuelven a alertar de la importancia que tiene el teléfono móvil para poder desarrollar este tipo de trastornos de tipo alimenticio.

Por otro lado, a pesar del trabajo de los profesionales, los contenidos que fomentan la bulimia o la anorexia en las redes sociales han crecido en un 470% a lo largo de los últimos cinco años.

No es la primera vez que los expertos en estas enfermedades advierten de que las redes sociales son un gran avance para obtener información, pero que también son un gran factor de riesgo para las personas que sufren estos trastornos si no se saben emplear o si no hay ningún tipo de control por parte de los tutores de los enfermos.

Un 95% de las personas que visitan este tipo de contenidos son mujeres

Por todo ello, se recomienda a las familias que coman todos los miembros juntos, al menos, un día a la semana sin la presencia de los teléfonos móviles encima de la mesa ya que, en un 87% de los pacientes diagnosticados, los propios familiares desconocían que sufrían el trastorno.

Y menos del 50% llega a enterarse de lo que realmente está sucediendo.

Por otro lado, la corta edad de los pacientes (el 78% de las personas que buscan esta información son menores de edad) y la facilidad a la hora de acceder, preocupa, y mucho. El 95% de las personas que visitan estos contenidos son mujeres. En ese tipo de búsquedas encuentran información sobre dietas realmente peligrosas, consejos para poder perder peso de una manera rápida y radical, consejos para poder falsificar resultados médicos y hasta trucos para mentir a los padres.