Un ciudadano valenciano está viviendo una verdadera pesadilla en el lugar donde pensaba pasar unas vacaciones inolvidables: se encuentra atrapado en Punta Cana al no tener posibilidades de hacer frente a la factura del hospital. El hombre tuvo que ser operado de urgencia al romperse la cadera y el fémur en una caída accidental que tuvo lugar durante los primeros días de sus vacaciones en el típico complejo de todo incluido en la República Dominicana.

Una caída convirtió unas vacaciones de ensueño en una pesadilla

El nombre del afectado es Jesús García y reside en la localidad de Alaquàs, en Valencia.

A sus 64 años de edad quería hacer un viaje a un lugar paradisíaco para celebrar su jubilación. Su esposa, Araceli, y él no llevaban ni un día entero en Punta Cana, el lugar que había elegido para pasar sus vacaciones, cuando una caída les cambió completamente los planes y acabó haciendo que sus vacaciones se convirtieran en un sinfín de llamadas y complicaciones en el hospital, aunque parece que toda esta pesadilla llegará a su fin.

Según explica el matrimonio, al día siguiente de llegar al resort, Jesús tuvo una caída en el baño de la habitación por un resbalón causado por una fuga de agua, lo que hizo que se rompiera el fémur y la cadera.

Los trabajadores de la recepción del hotel no tardaron ni un minuto en llamar a una ambulancia que llevó al turista a un hospital privado, donde estuvo esperando veinte horas a ser atendido (el tiempo que tardó su seguro de viaje en abonar la cantidad de cinco mil dólares para que el español pudiera ser ingresado y que pudiera estar en una habitación).

Jesús estuvo un total de dos días hasta que el seguro realizó la transferencia de 24 mil dólares para poder solucionar el problema (es la cantidad que solicita un centro sanitario de República Dominicana a la hora de atender a un enfermo). Entonces, el español tenía los pulmones encharcados y sus riñones empezaban a fallar.

En total, tuvo que pasar por diez hora de quirófano, además de tener que hacer frente a una serie de complicaciones, ya que Jesús es diabético.

Esperan llegar este fin de semana a su casa en Valencia

Pero la pesadilla no terminaba ahí, cada día que pasa implica aumentar la factura en cinco mil dólares si estás en la UCI; si estás en planta, se queda en unos dos mil. Pero son de una familia humilde y, por el momento, es su hermana la que está haciéndose cargo de los gastos.

Aunque han buscado otros seguros, como el que tienen de decesos, la realidad es que ellos deben reembolsar todo el dinero que le solicita el hospital.

El hotel les echó cuando finalizaron su reserva y se niega a hacerse cargo del caso. Lo único bueno es que la pareja podrá abandonar este vienes el hospital y llegarán a Madrid el sábado. Desde la capital se desplazarán a Valencia en ambulancia. Y esperan que no tengan más problemas de ultima hora